Políticos católicos no pueden apoyar el aborto

Políticos católicos no pueden apoyar el aborto

30 de junio de 2015 Desactivado Por Regnumdei
Un parlamentario católico, esté en la derecha o en la izquierda, no puede apoyar una ley de aborto (Mons. Alejandro Goic, Enero del 2007)
 
(ACI-2007-01-29) Un político que se reclama católico, sea de izquierda o de derecha, no puede aprobar el aborto, advirtió este viernes Mons. Alejandro Goic, Presidente de la Conferencia Episcopal Chilena, luego que el parlamento diera paso a un proyecto de ley para legalizar el aborto bajo el membrete de «terapéutico», bajo cualquier circunstancia.

En una entrevista concedida al diario «La Segunda», Mons. Goic advirtió que «obviamente nosotros vamos a decir nuestra palabra clarísima sobre ese tema»; y destacó que, si estre proyecto llega a votación, «un parlamentario católico, esté en la derecha o en la izquierda, no puede apoyar una ley de aborto, porque si no es esquizofrenia».

«Con los adelantos de la medicina en ninguna parte del mundo se habla de aborto terapéutico», dijo también Mons. Goic en la entrevista. «Aquí algunos que se creen muy avanzados, están atrasadísimos. ¿Por qué no son sinceros y dicen lo que queremos es el aborto y este es el primer paso?», agregó.

El Prelado también se refirió al derecho de la Iglesia a anunciar la verdad cuando se trata de temas públicos, como el reciente debate en torno a la píldora del día siguiente, donde el Episcopado chocó con el gobierno de turno.

«Voy a morir en el intento de decir lo que tengo que decir y hacer lo que tengo que hacer, le guste o no al gobierno de turno. El pastor no está para agradar a los gobiernos. A Jesús, decir lo que dijo y hacer lo que hizo, lo llevó a la cruz; lo mataron. A nosotros no nos van a matar físicamente. Pero antes nos decían comunistas, ahora retrógrados y conservadores, por la defensa del mismo principio: el derecho a la vida», explicó el Presidente del Episcopado chileno.

«Hay personas que buscan reducir a la Iglesia al ámbito de lo privado, sin ninguna incidencia en la vida. Y eso es grave. La Iglesia tiene el derecho a dar su opinión sobre los grandes temas de la sociedad», concluyó el Prelado.