VISIÓN DE DIOS DEL APOSTOL SAN JUAN

VISIÓN DE DIOS DEL APOSTOL SAN JUAN

11 de abril de 2013 Desactivado Por Regnumdei

El primer ser era como un león, el segundo ser como un toro, el tercer ser tenía semblante como de hombre, y el cuarto ser era como un águila en vuelo.

 

Del libro del Apocalipsis 4, 1-11

 

Yo, Juan, tuve una visión:

 

Vi una puerta abierta en el cielo, y la voz que había oído antes, semejante al sonido de una trompeta, me hablaba y decía:

 

«Sube acá, y te mostraré lo que ha de suceder después de esto.»

 

Al punto fui arrebatado en espíritu, y vi un trono levantado en el cielo y Alguien estaba sentado en el trono. El que estaba en el trono tenía el aspecto semejante al de una piedra de jaspe y cornalina; y un arco iris, como de esmeralda, formaba un nimbo sobre el trono. Alrededor de este trono vi otros veinticuatro tronos; y sobre los tronos estaban sentados veinticuatro ancianos, vestidos con túnicas blancas y con coronas de oro sobre sus cabezas. Del trono salían relámpagos, y voces y truenos. Y siete lámparas de fuego, que son los siete espíritus de Dios, ardían delante del trono. Delante del trono había como un mar transparente, semejante al cristal. En medio, en torno al trono, había cuatro seres, llenos de ojos por todas partes. El primer ser era como un león, el segundo ser como un toro, el tercer ser tenía semblante como de hombre, y el cuarto ser era como un águila en vuelo.

y los cuatro seres tenían cada uno seis alas alrededor, y por dentro estaban llenos de ojos. Y no se daban reposo día y noche, diciendo:

 

«Santo, santo, santo es el Señor Dios todopoderoso, el que era, el que es y el que va a venir.»

 

Y, cada vez que los seres dan gloria, honor y acción de gracias al que está sentado en el trono, al que vive por los siglos de los siglos, otras tantas veces se postran los veinticuatro ancianos delante del que está sentado en el trono, adoran al que vive por los siglos de los siglos y arrojan sus coronas delante del trono, diciendo:

 

«Eres digno, Señor Dios nuestro, de recibir la gloria, el honor y el poder, porque tú has creado el universo; porque por tu voluntad lo que no existía fue creado.»