Una persona muerta, al menos 100 casas destruidas, templos, sedes comunitarias y 16.000 hectáreas consumidas por el fuego es el saldo que hasta el momento ha dejado el gigantesco incendio forestal.
Chile.- Un ferviente llamado hizo a la comunidad regional el Arzobispo de Concepción, monseñor Fernando Chomali, para solidarizar prontamente con las personas y familias que sufren el drama de los incendios forestales de las distintas comunas de la zona.
Los siniestros han dejado más de 500 damnificados, una persona fallecida, más de un centenar de viviendas destruidas, una empresa forestal dañada y se han quemado más de 10 mil hectáreas de bosques.
“La Iglesia de Concepción está conmovida por todo lo que está aconteciendo y mi llamado de solidaridad es con quienes sufren, porque muchas familias han perdido sus casas y hay además personas que tienen problemas con sus puestos de trabajo”, dijo hoy Monseñor Chomali ante los medios de prensa.
Informó también que frente a los peligros del fuego en la zona de Ñipas, se debió evacuar el Hogar de Ancianos San José de Ñipas y los 20 adultos mayores se encuentran a salvo y en buenas condiciones, reubicados transitoriamente en la Escuela de Portezuelo.
“Como Iglesia no podemos quedar indiferente frente al sufrimiento de las personas y hacemos un llamado para que lo antes posible se motiven y acudan a las parroquias, a la catedral y a las dependencias de la Pastoral Social (Cochrane 440) para ayudar con colchones, alimentos no perecibles, agua y todo tipo de ayuda para ir en apoyo de las personas que enfrentan una situación muy compleja”, recalcó el Arzobispo.
“El peso específico de una sociedad se mide en la capacidad de solidarizar con quienes están sufriendo. La Iglesia colabora con el Estado, poniendo su estructura pastoral para llevar prontamente apoyo a los afectados. Lo central es que esto es una emergencia y el Gobierno ha decretado alerta roja y como comunidad creyente no podemos quedar indiferentes”, subrayó.
Dijo, además, que son situaciones muy dolorosas e inesperadas y hay que responder con amor y rápidamente. “Porque cuando uno ayuda al que sufre, oportunamente, lo ayuda doblemente. Por lo tanto, no hay que esperar mañana lo que podemos hacer hoy. Como arzobispo hago el llamado a todas las personas de buen corazón, por lo tanto hablo de creyentes y no creyentes y de distintas religiones para que unidos acudamos a quienes sufren”, enfatizó.
Monseñor hizo un llamado un llamado especial a los empresarios que se han visto afectados por el incendio, para que hagan los esfuerzos por mantener la fuente de trabajo. “Sería lamentable que las personas damnificadas además de perder su casa, pierdan su trabajo. En este sentido, la Iglesia ayudará, como siempre, a buscar los mecanismos de tal forma que las empresas continúen, porque el trabajo es la fuente de sustentación de la mayoría de los chilenos”.
Las ayudas serán recibidas en las Parroquias de la Arquidiócesis de Concepción, en la catedral (frente a la plaza principal de Concepción) y en la Casa del Área de Pastoral Social del Arzobispado, ubicada en calle Cochrane 440, Concepción, a partir de este momento.
Tres gigantescos incendios forestales en Chile cobraron su primera víctima fatal y hasta el lunes por la mañana habían arrasado con más de 23.000 hectáreas, una planta de celulosa, un centenar de viviendas, mientras los enormes daños a la fauna y la flora aun no son cuantificados.Una ola de calor que afecta todo el país, incluido al sur normalmente lluvioso, una escasez de agua por un fuerte déficit de lluvias el año pasado, y las crecientes excursiones típicas del verano austral, aumentaron las posibilidades de que estallen otros incendios forestales.
Sólo el domingo se enfrentaron 48 incendios en todo el país. Un hombre de 75 años murió al negarse a dejar su casa en la región del Bío Bío, donde el sábado estalló un incendio que arrasó con 10.000 hectáreas y quemó más de un centenar de viviendas, incluyendo templos católicos, según la versión de lugareños. "Tenemos una situación de extrema vulnerabilidad en materia de incendios. Actualmente tenemos tres regiones con alerta roja (de máximo peligro)", en Magallanes, Bío Bío y el Maule. "Adicionalmente tenemos ocho regiones con distintos tipos de alerta por materia de incendio", que presionan los recursos disponibles para controlar los siniestros, dijo el lunes el presidente Sebastián Piñera, luego de reunirse con especialistas de la Oficina Nacional de Emergencia del Ministerio del Interior, Onemi.
Tras la sesión del Comité de Emergencia del Bío Bío, el seremi de Gobierno Óscar Aliaga señaló a Nueva Aldea, Cayumanqui y Ñipas, como los puntos más críticos del siniestro que afecta el límite entre las provincias de Concepción y Ñuble, más específicamente en las comunas de Florida y Quillón.
Aliaga hizo énfasis en que el Cayumanqui preocupa por que el fuego se extiende peligrosamente por las laderas, Nueva Aldea por los químicos que hay al interior del complejo industrial. Pese a que desde la administración de la empresa establecieron que no revestían mayor peligro y que eran contenedores de gas butano, según dijo el seremi, el Gobierno Regional solicitó el detalle de los gases y además, personal del Ejército que resguardará esas instalaciones. Sobre Ñipas, se pondrá especial cuidado en las evacuaciones. Aliaga indicó que hay ocho vehículos todo terreno de la PDI para este efecto, pero que existen otros 24 disponibles. Otro punto que preocupa en esta última zona, es lo difícil que se hace el combate y por lo mismo, está resguardado por 84 efectivos de las Fuerzas Especiales de Carabineros.
El fuego es combatido por 16 naves, 10 helicópteros y seis aviones. Hay 485 brigadistas y se espera el arribo de otros 135 pertenecientes al Ejército, además de 49 bomberos, cuatro carros bomba y dos camiones aljibe.Debido a las fuertes ráfagas de viento, el siniestro se desplazó hasta el citado sector, donde al menos 40 viviendas y 5 Iglesias han sido destruidas producto de las llamas.