Acto de consagración a la Virgen de Fátima
Papa Francisco llevó a cabo un acto de consagración a María ante la estatua de la Virgen de Fátima
El Papa Francisco llevó a cabo un acto de consagración a María ante la estatua de la Virgen de Fátima como parte de las celebraciones del Año de la Fe y siguiendo los gestos análogos de sus predecesores.
La estatua original de la Virgen de Fátima, que todavía lleva en la corona uno de los proyectiles del atentado del 13 de mayo de 1981 en contra de Juan Pablo II, llegará a la plaza San Pedro el sábado 12 de octubre por la tarde, y Francisco la estará esperando. Es la décima salida, en poco menos de un siglo, de la efigie conservada en la capillita de las apariciones de Fátima. Por la tarde, la estatua será llevada al santuario romano del Divino Amor, en donde habrá una vigilia de oración. El 13 de octubre por la mañana, la estatua volverá a la plaza San Pedro, en donde el Papa celebrará la misa.
La estatua original volvió al Vaticano en el año 2000, el 8 de octubre. En aquella ocasión, Juan Pablo II, ante 1500 obispos de todo el mundo, confió el nuevo milenio a la Virgen, pronunciado palabras que entonces, once meses antes de los atentados del 11 de septiembre de 2001, no fueron comprendidas. Dijo que la humanidad se encontraba en una encrucijada y que podía transformar al mundo en un jardín lleno de flores o en una montaña de escombros. Papa Francisco hizo una alusión a la Virgen de Fátima durante su primer Ángelus como Pontífice, el domingo 17 de marzo de 2013, cuando recordó el peregrinaje de una de las copias de la estatua por el mundo. «Recuerdo, cuando era apenas obispo, en 1992, llegó a Buenos Aires la Virgen de Fátima y se hizo una gran misa por los enfermos. Yo fui a confesar…».
El Papa Francisco contó entonces la anécdota de una anciana que se confesó en esa ocasión con él y le dijo, sorprendiéndolo por la profunda sencillez de su fe: «Si el Señor no perdonara todo, no existiría el mundo». Un mes después, el patriarca de Lisboa, el cardenal José Policarpo, anunció que Francisco le había pedido que consagrara su Pontificado a la Virgen de Fátima: «Papa Francisco me pidió dos veces que yo consagre su nuevo ministerio a Nuestra Señora de Fátima».
El acto de consagración se llevó a cabo el 13 de mayo de 2013. «Estamos a tus pies, los obispos de Portugal junto a esta multitud de peregrinos, en el 96° aniversario de tu aparición a los pastorcillos –recitó Policarpo– para realizar el deseo de Papa Francisco, claramente manifestado, de consagrar a ti, Virgen de Fátima, su ministerio de obispo de Roma y pastor universal». El hecho de que el Papa Francisco haya visitado en diferentes ocasiones, para rezar, la Basílica romana de Santa María Mayor demuestra que Francisco no tiene ningún problema al a hora de manifestar públicamente su devoción mariana. Justamente el ícono mariano de la “Salus Populi Romani” estuvo presente en la Plaza San Pedro durante la vigilia por la paz en Siria al final de la jornade de oración y ayuno del sábado 7 de septiembre.ue durante el Pontificado de Papa Pacelli. El 31 de octubre de 1942, en medio de la Segunda Guerra Mundial y en perfecto portugués, Pío XII consagró el mundo al corazón inmaculado. En esa ocasión hizo una alusión velada a Rusia, según la petición que había hecho la Virgen a los tres pastores de Fátima. Otra consagración se llevó a cabo justamente en la Plaza San Pedro; la hizo Juan Pablo II el 25 de marzo de 1985, en un momento en el que la tensión debido a los misiles europeos era altísima.