Santo Padre Benedicto XVI escribió al rabino de Roma
Antes de que tuviera ocasión de leer el cariñoso telegrama del rabino jefe de Roma, Benedicto XVI se había adelantado a escribirle, dedicando a los «hermanos mayores» una de sus primeras cartas. Aún sabiendo que Riccardo Di Segni no podrá venir porque el domingo es la Pesach y sólo puede caminar hasta la sinagoga, el Papa le informa de la misa de Inauguración y de su confianza «en continuar el diálogo y reforzar la colaboración con los hijos e hijas del pueblo judío». Era un mensaje personal, pero el gran rabino, emocionado, lo difundió a los cuatro vientos. Aquellas líneas escritas el 20 de abril confirmaban que el rabino jefe de Jerusalén, el de Londres, el de Rusia y tantos otros habían acertado al aplaudir la elección de Joseph Ratzinger, como hicieron muchos exponentes de la comunidad islámica.