SACERDOTES, APOSTOLES DE CRISTO CON LA SANTIDAD DE VIDA
CIUDAD DEL VATICANO, 21 OCT 2004 (VIS).-En conexión televisiva directa con La Valletta (Malta), el Papa se dirigió desde la Sala del Consistorio del Vaticano a los más de mil sacerdotes de ochenta países que participan en el congreso internacional, organizado por la Congregación para el Clero. El tema del congreso, que se celebra del 18 al 23 de octubre, es «Sacerdotes, forjadores de santos para el nuevo milenio-Siguiendo las huellas del apóstol Pablo». Tras poner de relieve que se habían reunido en Malta, «isla que conserva la memoria de la estancia de san Pablo», el Santo Padre dijo a los sacerdotes que el Señor les invitaba «a ser sus apóstoles, sobre todo con la santidad de vida. Debéis hacer resonar en todos sitios el poder de la palabra de verdad del Evangelio, que puede cambiar totalmente el corazón del ser humano y transmitirle paz. (…) De este modo seréis maestros creíbles de vida evangélica y profetas de esperanza». «En un mundo inquieto y dividido, marcado por violencia y conflictos, hay quien se pregunta si todavía es posible hablar de esperanza. Pero precisamente en este momento es indispensable presentar con valentía la verdadera y plena esperanza del ser humano, que es Cristo Señor». Juan Pablo II dijo que el modelo al que se deben inspirar los sacerdotes es la Virgen María, que «manifestó su plena disponibilidad para hacer la voluntad de Dios» al responder con su «fiat» al anuncio del Arcángel Gabriel. Tras recordar que justo antes de morir en la Cruz, Cristo confió a su madre a Juan, el Papa concluyó: «Desde aquel día María se convirtió en madre de todos los creyentes, de modo especial en vuestra madre, para acompañaros en el camino cotidiano. Recurrid constantemente a Ella en vuestro ministerio».