Rosario por la Vida. Misterios Gozosos
Les ha nacido un Salvador, que es el Mesías, el Señor
TE INVITAMOS A REZAR el Rosario por la Vida todos los días, a las 16:30 hrs., antes de la Santa Misa o recogidamente ante el Santísimo Sacramento.
Misterios Gozosos
(lunes y sábado)
La Anunciación del Ángel a la Virgen María
“Y concibió por obra del Espíritu Santo.”
Roguemos al Espíritu Santo que nos enseñe a todos que, desde el momento de la concepción, existe en el seno materno un ser humano con vida.
La Visita de María a su prima Santa Isabel
“María fue con prisa a la montaña a visitar a su prima Isabel.”
Roguemos que, a imitación de María, seamos diligentes en acoger a las mujeres que han quedado embarazadas.
El Nacimiento del Hijo de Dios en Belén
“Les ha nacido un Salvador, que es el Mesías, el Señor”
María, llena de alegría, abraza a su Hijo, el Salvador. Roguemos que todas las madres tengan la dicha de ver nacer a sus hijos y abrazarles.
La Presentación del Niño Jesús en el Templo
“Y a ti, una espada traspasará tu corazón.”
Roguemos que todos los padres tengan la dicha de ver a sus hijos nacer a una nueva vida, y ofrecerlos a Dios por medio del bautismo.
El Niño Jesús perdido y hallado en el Templo
“¿No sabíais que es necesario que yo esté en las cosas de mi Padre?”
Roguemos que los matrimonios sin hijos puedan tener la felicidad de encontrar y adoptar al hijo anhelado.
Recemos el Rosario por la Vida todos los días, con los niños:
Escuchemos el Santo Rosario:
Pidamos la intercesión de la Virgen María para que no se apruebe la ley de aborto en Chile.
Es muy fácil de rezar: en el enunciado de cada misterio debes incluir una pequeña meditación. El resto del rosario se reza como siempre. Después de cada misterio, Un Padre Nuestro, 10 Ave María y un Gloria.
“Oh Jesús mío, perdona nuestros pecados, líbranos del fuego del infierno, lleva al cielo a todas las almas, especialmente a las más necesitadas de tu misericordia.”
Al mismo tiempo, te alentamos a hacer un día de ayuno semanal. “Porque nada es imposible para Dios” (Lc 1, 37) si oramos y ayunamos por esta intención.
El Rosario es la oración que la Santísima Virgen María, con insistencia, nos ha pedido rezar todos los días para alcanzar nuestra conversión, nuestra salvación y la de toda la humanidad.