Rosario por la Vida. Misterios Gloriosos
No está aquí, ha resucitado, como lo había dicho
TE INVITAMOS A REZAR el Rosario por la Vida todos los días, a las 16:30 horas, antes de la Santa Misa o ante el Santísimo, en silencio, durante la Adoración
Misterios Gloriosos
(miércoles y domingo)
La Resurrección de Nuestro Señor
“No está aquí, ha resucitado, como lo había dicho”
Roguemos que todos los que están vinculados a la profesión médica tengan siempre presente su deber de preservar y proteger la vida humana.
La Ascensión del Señor a los Cielos
“Mientras los bendecía se separó de ellos y fue llevado al cielo”
Roguemos para que los que son perseguidos por creer en la dignidad de la vida humana, sean fortalecidos al contemplar a Cristo
orando por ellos.
La Venida del Espíritu Santo sobre los Apóstoles
“Quedaron todos llenos del Espíritu Santo y se pusieron a hablar en otras lenguas”
Roguemos al Espíritu Santo que ilumine e infunda valor a los que luchan por preservar la inviolabilidad de la vida humana.
La Asunción de la Santísima Virgen al Cielo
“¡Levántate, amada mía, hermosa mía, y vente!”
Roguemos para que todos los padres de familia acepten su misión y sean eles en el cumplimiento de sus deberes de padres y esposos.
La Coronación de la Virgen María como Reina de todo lo creado
“Una mujer, vestida del sol, con la luna bajo sus pies”
Roguemos para que todos tengamos el valor de sufrir unidos al Corazón Inmaculado de María, y así poder participar en su Triunfo.
TE INVITAMOS A REZAR el Rosario por la Vida todos los días, con los niños:
Escuchar el Santo Rosario:
Pidamos la intercesión de la Virgen María para que no se apruebe la ley de aborto en Chile.
Es muy fácil de rezar: en el enunciado de cada misterio debes incluir una pequeña meditación. El resto del rosario se reza como siempre. Después de cada misterio, Un Padre Nuestro, 10 Ave María y un Gloria.
“Oh Jesús mío, perdona nuestros pecados, líbranos del fuego del infierno, lleva al cielo a todas las almas, especialmente a las más necesitadas de tu misericordia.”
Al mismo tiempo, te alentamos a hacer un día de ayuno semanal. “Porque nada es imposible para Dios” (Lc 1, 37) si oramos y ayunamos por esta intención.
El Rosario es la oración que la Santísima Virgen María, con insistencia, nos ha pedido rezar todos los días para alcanzar nuestra conversión, nuestra salvación y la de toda la humanidad.