QUITO, ECUADOR, LA OEA Y LOS FUNDAMENTOS DE LA PAZ
En la 34 Asamblea de la Organización de los Estados Americanos, el SR. Nuncio Mons. Alain Lebeaupin, dio lectura al Mensaje enviado por el Sr. Cardenal, Don Angelo Sodano,en nombre del Papa y la Iglesia.El mensaje recuerda que “en estos últimos años, la atención mundial se ha concentrado, por tristes y obvias razones, en el problema de la seguridad. La OEA, al final de la Conferencia Especial sobre la Seguridad, que tuvo lugar el 28 de octubre pasado en la Ciudad de México, aprobó también una Declaración al respecto. En ella se afirma, entre otras cosas, que la paz es un valor en sí mismo”. El Cardenal Sodano recuerda sin embargo que “los ‘pilares de la paz’ tienen un fundamento común: el derecho a la vida. Es un derecho que, para ser ejercido plenamente, exige que se den unas condiciones de vida dignas: alimentación, vivienda, educación, asistencia sanitaria, trabajo, libertad, etc.”. “Para garantizar dichas condiciones –agrega la carta- se necesitan ingentes recursos económicos que, por desgracia, escasean a menudo. Sin embargo, cuántas riquezas, incluso hoy, se siguen dilapidando cuando se acumulan instrumentos de guerra cada vez más sofisticados, mientras, por otra parte, falta lo necesario para el desarrollo integral del hombre”. Se lamenta que “en muchas naciones del mundo siguen circulando todavía demasiados armamentos, cuando es mucho más necesario disponer de viviendas, escuelas, carreteras, luz, agua potable y medicinas”. “Sólo la conciencia de la sacralidad de la vida –agrega la misiva del Card. Sodano- y su pleno respeto en cada etapa de su evolución, desde su concepción hasta la muerte natural, puede poner las bases para la construcción de una auténtica ‘ciudad de la paz’. A su vez, el pleno respeto del derecho a la vida comporta también el ingente e indispensable trabajo de erradicar todo lo que impide que ésta sea vivida de manera digna, es decir, la pobreza, con sus múltiples causas y sus numerosas víctimas”.