ORACIÓN DEL PAPA A SANTA MARÍA, ESTRELLA DEL MAR, POR LOS EMIGRANTES

ORACIÓN DEL PAPA A SANTA MARÍA, ESTRELLA DEL MAR, POR LOS EMIGRANTES

9 de julio de 2013 Desactivado Por Regnumdei

El Papa Francisco imploró amparo, socorro, misericordia y conversión a la Madre de Dios y Madre nuestra

 

Oh María, Estrella del Mar, una vez más recurrimos a ti,

para encontrar refugio y serenidad,

para implorar amparo y socorro.

Madre de Dios y Madre nuestra,

dirige tu dulcísima mirada a todos

los que cada día afrontan los peligros del mar

para garantizar a sus familias el sustento necesario para la vida,

para tutelar el respeto de la creación, para servir a la paz entre los pueblos.

Protectora de los migrantes e itinerantes,

ayuda con atención materna a los hombres, mujeres y niños

obligados a huir de sus tierras en busca de futuro y de esperanza.

Que el encuentro con nosotros y nuestros pueblos

no se transforme en fuente de nuevas y más graves esclavitudes y humillaciones.

Madre de Misericordia,

implora perdón para nosotros, que, cegados por el egoísmo,

ensimismados en nuestros interesesy prisioneros de nuestros temores,

estamos distraídos ante las necesidades y sufrimientos de los hermanos.

Refugio de los pecadores,obtén la conversión del corazón

de los que generan guerras, odio y pobreza,

explotan a los hermanos y sus fragilidades,

hacen de la vida humana indigno comercio.

Modelo de caridad,bendice a los hombres y mujeres de buena voluntad,

que acogen y sirven a los que llegan a esta tierra:que el amor recibido

y donado sea semilla de nuevos lazos fraternales

y aurora de un mundo de paz.

Amén

 

En Lampedusa, adonde viajó para rezar por los emigrantes que mueren en el mar tratando de llegar a Europa, el Papa Francisco imploró amparo, socorro, misericordia y conversión a la Madre de Dios y Madre nuestra. Abrazando idealmente todas las tragedias semejantes que ocurren en el mundo, rogó a la Protectora de los migrantes e itinerantes que socorra a los más necesitados; a María, modelo de caridad, que bendiga a las personas de buena voluntad que los acogen; que logre la conversión de los que los explotan y que el amor brindado sea semilla de paz entre los pueblos.