Obispos paraguayos llaman a la pacificación
Ante la grave crisis política que vive la República del Paraguay, la Conferencia Episcopal Paraguaya se dirigió hoy a los representantes de los poderes del Estado y a la ciudadanía en general para “expresar, una vez más, nuestra exhortación a la pacificación y a la salvaguarda de la vida humana como valor supremo”.
Los obispos paraguayos señalaron que “el sistema democrático, regido por la Constitución y por las leyes, tiene sus mecanismos institucionales para mantener el Estado de Derecho, que todos estamos obligados a respetar”, y consideraron que “la decisión del Congreso Nacional de iniciar el juicio político al Presidente de la República, Don Fernando Lugo, y de éste a someterse al procedimiento constitucional, pone en marcha un mecanismo institucional que debe desarrollarse en el marco de la normalidad y del respeto irrestricto a la Constitución y a los Derechos Humanos”.
En este contexto, exhortaron “a la prudencia política, evaluando serenamente las consecuencias jurídicas, políticas y sociales emergentes del juicio político”, e hicieron un llamado a los líderes políticos, a las organizaciones sociales, a los gremios y a la ciudadanía a “mantener la calma, la serenidad y a evitar todo tipo de enfrentamientos y de violencia que pongan en riesgo la integridad y la vida de las personas”.
Asimismo, pidieron a los medios de comunicación social y a los líderes de opinión “prudencia y equilibrio, información veraz y responsable, para contribuir así con una adecuada orientación de la opinión pública y a la pacificación de los espíritus”.
Los obispos dijeron, además, que “oramos por la paz e invitamos a todas las comunidades eclesiales a una cadena de oración por la patria para que el Señor Todopoderoso en el amor y la misericordia, bendiga al Paraguay” e imploraron la protección maternal de la Santísima Virgen María.
Jornada de oración “Juntos por la paz y la justicia”
La arquidiócesis de Asunción y las diócesis del Paraguay organizan una jornada de oración "Juntos por la paz y la justicia en el Paraguay", por realizarse mañana, sábado 23 de junio, a partir de las 15, frente a la explanada de la catedral de Asunción, donde a las 16 se celebrará una solemne Eucaristía.
Sugirieron a los fieles llevar la bandera paraguaya, banderas blancas, la remera de la “albirroja”, como distintivos de unidad y de paz.
En dicha celebración eucarística, los obispos del Paraguay, junto al nuncio apostólico, sacerdotes, religiosos, religiosas, y todo el pueblo católico y las personas de bien, “elevarán sus oraciones a Dios, Todopoderoso en el amor y la misericordia, por las víctimas mortales de los hechos de violencia ocurridos en Curuguaty, el viernes 16 de junio pasado”.
La finalidad de la convocatoria es “pedir la paz en nuestra sociedad y buscar la reconciliación del pueblo paraguayo con sus autoridades.
Asimismo, detallaron:
– Vamos a orar por los fallecidos, los heridos, por los familiares de las víctimas.
– Vamos a orar para pedir luz y discernimiento a Dios para enfrentar los problemas no resueltos.
– Pedir como pueblo que se busquen los mecanismos para la tan anhelada Reforma Agraria Integral.
– Se debe buscar el desarrollo agrario integral.
– Se debe encontrar una solución a la falta de tierra de los campesinos.
– Existe una mala distribución de la riqueza en el país.
– Falta un control estricto sobre las tierras malhabidas. Falta mayor control de las tierras distribuidas a los campesinos.
– Existe una manipulación de los campesinos para fines partidarios y políticos.
– Pedimos respeto a la Constitución y las Leyes. El recurso de la violencia en un Estado de Derecho carece de cualquier justificación.
– Con esta jornada queremos decir un NO ROTUNDO a la violencia. Debemos evitar la justicia por manos propias. La violencia engendra más violencia.
– En este acto queremos pedir a los Tres Poderes del Estado que generen soluciones concretas a los problemas de los compatriotas.
– Un Estado de Derecho debe garantizar la Justicia y los bienes materiales indispensables para una vida digna.
– Con esta jornada queremos pedir a los líderes campesinos y a nuestras autoridades que eviten otro derramamiento de sangre entre compatriotas. Que se genere una mesa de dialogo entre todas las partes.
– Un país sin Paz es un país sin rumbo.
– Necesitamos escucharnos como personas de bien que buscan la Paz y la Justicia para la sociedad paraguaya.