La Misa de inicio de Pontificado ante cientos de líderes.
El papa Benedicto XVI asumirá formalmente el domingo durante la tradicional misa de inicio de pontificado que se celebrará en la Basílica de San Pedro, ante una audiencia integrada por cientos de líderes mundiales. Pese a que ése será el comienzo formal de su gestión al frente de la Iglesia, se considera que el papado del alemán Joseph Ratzinger comenzó de facto ayer mismo en la Capilla Sixtina, apenas el Pontífice recién electo respondió con un simple «acepto» al ser elegido como sucesor de Juan Pablo II. Habitualmente, los primeros pasos de un Papa son considerados como un indicio de cuál será la orientación general de su gobierno al frente de la Iglesia. En el caso del nuevo Papa, su primera ceremonia pública, al margen de su saludo a la multitud que lo ovacionó ayer en San Pedro tras ser ungido, será hoy mismo, cuando pronuncie una homilía en latín —como es tradicional en estos casos— durante una misa que oficiará ante el resto de los cardenales. El Vaticano describe la celebración del domingo como «un ritual litúrgico solemne de inauguración». Igual que casi todo en la Santa Sede, la asunción de un Papa es una ceremonia planeada cuidadosamente, de acuerdo con tradiciones centenarias, pero en las que se trata de reflejar el estilo y la sensibilidad del nuevo pontífice al recibir la cruz. Estas ceremonias, que atraerán a líderes políticos, religiosos y multitudes de peregrinos a la Plaza de San Pedro, comienzan con el Padrenuestro rezado por los cardenales. Seguidamente cada prelado le rinde homenaje al Papa, es abrazado por el Pontífice y se dan el «beso de la paz». Fue ese Pontífice, Albino Luciani, quien puso fin a la tradición de pasearse por la Plaza en el trono papal y de colocarse una tiara en la cabeza. Es que en el pasado se hablaba de una «coronación» papal cuando los papas lucían coronas y ejercían un poder político además de eclesiástico. Pero la última coronación clásica tuvo lugar en 1963 con Pablo VI, quien fue trasladado en pomposas andas —la llamada «sedia gestatoria»— a la plaza de San Pedro. En 1978, Juan Pablo I rompió con varias tradiciones ligadas a la asunción: renunció por primera vez desde 1099 a la tiara, la corona papal, y al sillón en el que iba a ser trasladado. Uno de los momentos más importantes de la misa para bendecir a Benedicto es la colocación del palio (una estola angosta de lana blanca que tiene seis cruces negras de seda bordadas) sobre sus hombros y sujetada con tres broches de oro adornados con joyas. El palio simboliza su autoridad pastoral. La Ceremonia de la Investidura será oficiada por el protodiácono Jorge Medina Estévez, el cardenal chileno que ayer anunció el nombramiento del nuevo Papa.