Iglesia en Nueva Zelanda lanza campaña en contra de ley que promueve el aborto

22 de julio de 2004 Desactivado Por Regnumdei

Roma, 22 (NE – eclesiales.org) No a los «abortos fáciles», para jóvenes menores de edad, que puedan abortar sin el consentimiento de los padres. . Este es parte del mensaje de la campaña que ha iniciado la Iglesia católica en Nueva Zelanda, especialmente en las escuelas católicas. Según informa la agencia Fides, la Iglesia en dicho país ha iniciado una campaña para reafirmar el respeto de la vida y decir «no» a una nueva ley sobre el aborto que está siendo examinada en estos días por el Parlamento neozelandés. La ley va hacia una liberalización de la práctica abortiva y, si fuera aprobada, también permitiría a las jóvenes menores de edad el abortar sin haber tenido un previo consentimiento de los padres. Comentando la medida al examen del Parlamento, Fratel Pat Lynch, responsable de la oficina para la educación, en la Conferencia Episcopal Neozelandesa, señaló a Fides que con la nueva ley “se interrumpiría la relación de recíproca colaboración entre escuela y familia precisamente en una materia tan delicada. En efecto una estudiante podría pedir directamente al consultor escolar la posibilidad de abortar, estando la familia completamente al margen del asunto». “Estamos hablando de cuestiones de vida o muerte – afirmó – que no pueden ser afrontadas con ligereza. No me parece sea esta una cuestión que sólo concierne a los católicos sino que afecta a todas las familias neozelandesas.» Lynch destacó que el problema de la legislación sobre el aborto es vivido con mayor atención en las escuelas católicas que tratan de mantener en su interno un estándar de valores morales y una regla educativa en sintonía con la doctrina católica. En Nueva Zelanda, según informa Fides, hay actualmente 240 institutos de instrucción católicos, con más de 62.000 estudiantes inscritos. En el 2004 se ha registrado un incremento de las inscripciones, debido a la general aprobación por la alta calidad de instrucción ofrecida por las escuelas católicas.