Evangelio Diario y Meditación

Evangelio Diario y Meditación

31 de agosto de 2016 Desactivado Por Regnumdei

No temas, de ahora en adelante serás pescador de hombres

Evangelio Diario y Meditación

+Santo Evangelio:

Evangelio según San Lucas 5,1-11. 

En una oportunidad, la multitud se amontonaba alrededor de Jesús para escuchar la Palabra de Dios, y él estaba de pie a la orilla del lago de Genesaret. 

Desde allí vio dos barcas junto a la orilla del lago; los pescadores habían bajado y estaban limpiando las redes. 

Jesús subió a una de las barcas, que era de Simón, y le pidió que se apartara un poco de la orilla; después se sentó, y enseñaba a la multitud desde la barca. 

Cuando terminó de hablar, dijo a Simón: «Navega mar adentro, y echen las redes». 

Simón le respondió: «Maestro, hemos trabajado la noche entera y no hemos sacado nada, pero si tú lo dices, echaré las redes». 

Así lo hicieron, y sacaron tal cantidad de peces, que las redes estaban a punto de romperse. 

Entonces hicieron señas a los compañeros de la otra barca para que fueran a ayudarlos. Ellos acudieron, y llenaron tanto las dos barcas, que casi se hundían. 

Al ver esto, Simón Pedro se echó a los pies de Jesús y le dijo: «Aléjate de mí, Señor, porque soy un pecador». 

El temor se había apoderado de él y de los que lo acompañaban, por la cantidad de peces que habían recogido; y lo mismo les pasaba a Santiago y a Juan, hijos de Zebedeo, compañeros de Simón. Pero Jesús dijo a Simón: «No temas, de ahora en adelante serás pescador de hombres». 

Ellos atracaron las barcas a la orilla y, abandonándolo todo, lo siguieron. 

+Meditación:

San Agustín, de cons. evang. 2, 17

San Mateo y San Marcos refieren cómo sucedió esto de una manera breve. San Lucas lo explica de una manera más clara; en lo cual parece que hay alguna diferencia, porque recuerda que únicamente a San Pedro dijo el Señor: «Desde aquí en adelante serás pescador de hombres», y los otros dos Evangelistas dicen que el Señor dijo esto mismo, pero a los dos hermanos. Sin embargo, pudo suceder que primero se lo dijese a San Pedro, porque se había admirado de la gran cantidad de peces que había cogido, según insinúa San Lucas, y a los dos después, lo cual contaron los dos primeros Evangelistas. También puede entenderse que primero medió lo que dijo San Lucas, porque entonces todavía no habían sido llamados por el Señor, sino que solamente se había dicho a San Pedro que sería pescador de hombres; pero no que nunca habría de pescar peces. De aquí se da a entender que aquéllos volverían a pescar peces, y que después sucedería lo que refieren San Mateo y San Marcos. Entonces no habían sacado las barcas a tierra, como con el cuidado de volver a lo mismo, sino que le siguieron, como que los llamaba o mandaba. Pero si, según San Juan, San Pedro y San Andrés habían seguido a Jesús desde las orillas del Jordán, ¿cómo dicen otros Evangelistas que los encontró en Galilea pescando, y los llamó para discípulos suyos? Pero debe entenderse que vieron al Señor junto al Jordán, sin unirse a El inseparablemente, sino que tan sólo conocieron quién era, y habiéndole admirado, se retiraron a sus lugares.

                                                                                     

+Comunión Espiritual:

De Santa Margarita María Alacoque:  “Padre eterno, permitid  que os  ofrezca el Corazón de Jesucristo,  vuestro  Hijo muy  amado, como se ofrece Él mismo, a Vos  en sacrificio. Recibid  esta ofrenda por mí, así como por todos los deseos, sentimientos, afectos  y actos de este Sagrado Corazón. Todos son  míos, pues Él se inmola por mí,  y yo no quiero tener en adelante otros deseos que los suyos. Recibidlos para concederme por  sus méritos todas las gracias que me son necesarias, sobre todo la gracia de la perseverancia  final. Recibidlos como otros tantos actos de amor, de adoración y alabanza que ofrezco a vuestra  Divina Majestad, pues por el Corazón de Jesús sois dignamente honrado y glorificado.” Amén.