Evangelio Diario y Meditación
Limpia primero la copa por dentro, y así también quedará limpia por fuera.
Evangelio Diario y Meditación
+Santo Evangelio:
Evangelio según San Mateo 23,23-26.
¡Ay de ustedes, escribas y fariseos hipócritas, que pagan el diezmo de la menta, del hinojo y del comino, y descuidan lo esencial de la Ley: la justicia, la misericordia y la fidelidad! Hay que practicar esto, sin descuidar aquello.
¡Guías ciegos, que filtran el mosquito y se tragan el camello!
¡Ay de ustedes, escribas y fariseos hipócritas, que limpian por fuera la copa y el plato, mientras que por dentro están llenos de codicia y desenfreno!
¡Fariseo ciego! Limpia primero la copa por dentro, y así también quedará limpia por fuera.
+Meditación:
Orígenes, homilia 25 in Matthaeum
Por un lado se preocupan por el mosquito, esto es de los pecados de menor importancia, a los que llama mosquito. Pero por otro lado, se traga al camello, esto es, comete delitos más graves, a los que llama camellos, y que son animales grandes y tortuosos. Son escribas, moralmente hablando, aquéllos que nada creen que hay en las Sagradas Escrituras, sino lo que demuestra sencillamente la palabra. Son fariseos todos los que se justifican a sí mismos, y se distinguen de los demás diciendo: «no te acerques a mí, porque estoy limpio». La yerba buena, el eneldo y el comino, que aprovecha para condimentar las comidas, no son, en verdad, los alimentos más esenciales. Así, también en nuestro trato, hay algunas cosas que son necesarias para salvarse, como son la justicia, la caridad y la fe. Otras también contribuyen a sazonar nuestros actos, haciéndolos más llevaderos: como son la abstinencia de la risa, el ayuno, el doblar la rodilla, y otras cosas por el estilo. ¿Y cómo no considerar como ciegos a aquéllos que no ven? Porque de nada aprovecha que ande con cautela en la observancia de las cosas pequeñas, el que menosprecia las principales. Las palabras citadas confunden a éstos. No porque les prohibe la observancia de lo que es sencillo, sino porque les manda cumplir con más cuidado lo que es esencial.
+Comunión Espiritual:
De Santa Margarita María Alacoque: “Padre eterno, permitid que os ofrezca el Corazón de Jesucristo, vuestro Hijo muy amado, como se ofrece Él mismo, a Vos en sacrificio. Recibid esta ofrenda por mí, así como por todos los deseos, sentimientos, afectos y actos de este Sagrado Corazón. Todos son míos, pues Él se inmola por mí, y yo no quiero tener en adelante otros deseos que los suyos. Recibidlos para concederme por sus méritos todas las gracias que me son necesarias, sobre todo la gracia de la perseverancia final. Recibidlos como otros tantos actos de amor, de adoración y alabanza que ofrezco a vuestra Divina Majestad, pues por el Corazón de Jesús sois dignamente honrado y glorificado.” Amén.