Eva Kor, sobreviviente de Auschwitz
La última sobreviviente del médico nazi Joseph Mengele llamado el “ángel de la muerte”
Junto a su hermana melliza Miriam, fue torturada en Auschwitz por el médico nazi Joseph Mengele.
Eva Kor, una sobreviviente de los experimentos inhumanos que Josef Mengele condujo en Auschwitz. Falleció el pasado 5 de Julio cuanto tenía 85 años y hoy recordamos su testimonio.
Tras la guerra, Kor vivió en Israel antes de instalarse en Estados Unidos, país en el que estaba viviendo hasta el momento de su deceso. Murió en Cracovia, Polonia, durante el viaje anual que realizaba allí junto a su organización CANDLES, que incluía una visita al ex campo nazi de Auschwitz-Birkenau.
Kor fundó CANDLES Holocaust Museum and Education Center en Estados Unidos en 1984, mediante el cual buscó dar a conocer información sobre la eugenesia y el Holocausto, pero también aportar al recuerdo y la reconciliación. A través de esta iniciativa, Kor logró ubicar a otros 122 sobrevivientes de los experimentos del médico nazi conocido como el «ángel de la muerte».
CANDLES es la abreviatura de Children of Auschwitz Nazi Deadly Lab Experiments Survivors (en español, Sobrevivientes a los mortíferos experimentos nazis sobre niños de Auschwitz).
Nació como Eva Mozes en 1934 en Porţ, Rumania. De origen judío, fue deportada a Auschwitz junto a su familia en 1944. Las autoridades notaron que ella y su hermana Miriam eran mellizas, y fueron separadas para ser parte de los experimentos que Mengele llevaba a cabo en el campo de concentración. El resto de su familia murió en las cámaras de gas.
Las mellizas pasarían 10 meses en Auschwitz, hasta su liberación en enero de 1945. En el documental Forgiving Dr. Mengele (Perdonando al doctor Mengele), Kor contó que formó parte de dos experimentos. En uno de ellos, llevaban a todos los pares de mellizos a una sala, y los tenían desnudos entre 6 y 8 horas por día. Medían todas las partes de sus cuerpos, y luego comparaban las medidas de ambos hermanos.
En el otro experimento, las llevaban a un laboratorio donde le sacaban sangre, y le inyectaban hasta cinco sustancias desconocidas. Eva Kor cayó con fiebre tras uno de estos experimentos, y sus piernas y brazos se inflamaron. Estuvo dos semanas en esa condición, tirada en una de la barracas y arrastrándose hasta una canilla en el otro extremo, ya que no podía ni caminar. Recordando este hecho décadas después, afirmó que su único pensamiento en esos días era mantenerse viva a toda costa.
«Si yo hubiera muerto, a Miriam la habrían matado con una inyección en el corazón. Mengele habría hecho una autopsia comparada», explicó.
Tras su liberación, Kor volvió a Rumania, donde vivió con una tía hasta 1950, que se mudó con Miriam a Israel. Allí se educó y entró el Ejército, y en 1960 se casó un estadounidense llamado Michael Kor, quien era también un sobreviviente del Holocausto. Juntos se fueron a vivir a Estados Unidos, y se instalaron en Indiana.
Kor se dedicó de forma incansable a bregar porque el Holocausto y los horrores del nazismo se difundieran en las escuelas. Al mismo tiempo, también insistió sobre la necesidad de recordar lo sucedido, y perdonar. Esta postura causó cierto rechazo, pero Kor afirmó que para curarse, necesitaba personar. Así fue, ya de adulta, escribió cartas a todos los que habían abusado de ella, incluido Mengele.
En 2015, asistió al juicio contra Oskar Groning, un nonagenario que había sido contador del campo de exterminio. Fue acusado de «complicidad» en el envío de 300.000 judíos a las cámaras de gas, entre mayo y julio de 1944.
El encuentro de Kor con Groning fue difundido en su momento, dado que la mujer tuiteó una foto con el hombre, y escribió eran «dos personas mayores saludándose». Agradeció también su disposición a testificar sobre lo que había sucedido hace 70 años.
Durante el juicio, Kor describió la realidad de este campo, donde vio desaparecer en la rampa, «en sólo 40 minutos», a sus padres y sus hermanas de 12 y 14 años.
En Auschwitz-Birkenau, el mayor campo de concentración, trabajo forzado y exterminio construido por la Alemania nazi en la Polonia ocupada, murieron 1,1 millones de personas entre 1940 y 1945, en su inmensa mayoría judíos.
Un médico del horror: Josef Mengele
Josef Mengele pasó a la historia como uno de los símbolos más notorios del nazismo. Nacido en 1911, se unió al partido nazi en 1937 y ascendió al rango de capitán de las SS en 1943, el mismo año en que llegó a Auschwitz. Su tarea principal como parte del cuerpo médico era revisar los prisioneros que llegaban al campo de concentración, y separar los que aún podían trabajar de los que no. Éstos eran enviados a la cámara de gas.
En los campos de concentración, Mengele buscó hacer experimentos con humanos, ya que estaba interesado en la genética, una cuestión que se alineaba con algunos principios del nazismo, que también enfatizaba la higiene racial y la eugenesia. En Auschwitz se dedicó a experimentar primordialmente con mellizos, pero también utilizó enanos y personas con deformaciones físicas.
Sus experimentos se llevaron a cabo sin ningún tipo de consideración por las personas. Realizó cirugías mayúsculas sin anestesia, y si uno de los mellizos de sus experimentos moría, asesinaba al otro para hacer autopsias simultáneas y comparadas.
Luego de la caída del Tercer Reich, Mengele escapó de Alemania y se fugó a América Latina. En 1949 llegó a la Argentina, en donde vivió hasta 1959, cuando huyó a Paraguay luego de que Alemania Occidental pidiera su extradición. En 1960 se instaló en Brasil, en donde finalmente moriría en 1979.
El médico nazi Joseph Mengele escapo y terminó siendo promotor del aborto en Argentina
Fuentes: EL Clarín-Religión en Libertad