En Burkina Faso se persigue a los cristianos

En Burkina Faso se persigue a los cristianos

11 de diciembre de 2024 Desactivado Por Regnumdei

No es casual que Ayuda a la Iglesia Necesitada haya escogido a Burkina Faso para su campaña de Navidad.


Sacerdotes, religiosos y creyentes en Cristo, cada vez más, blanco de los ataques de los islamistas.

Olivier Lompo, párroco de Dablo: “Los mártires nos han mostrado el camino, por eso no debemos tener miedo y debemos seguir adelante”
La Iglesia perseguida y desplazada de Burkina Faso, protagonista de la campaña de Navidad de ACN.

La Iglesia de Burkina Faso ha lanzado un grito de socorro para salir adelante en medio de la profunda crisis social que atraviesa como consecuencia de la violencia de grupos extremistas islámicos. Desde que comenzó la pesadilla, hace casi 10 años, se calcula que unas tres mil personas han perdido la vida y en torno a dos millones de desplazados internos lo han perdido todo. Un verdadero drama humanitario de enormes proporciones que se une al terror de la persecución religiosa a los cristianos.

La violencia ha llegado a tal punto que supone una seria amenaza a la propia existencia de la nación burkinesa: a día de hoy, más del 40% del territorio de Burkina Faso está fuera del control del gobierno. Estas zonas se han convertido en refugio de grupos armados yihadistas que siembran el terror a su paso: muerte, devastación, violencia y desesperación.

el padre Olivier Lompo, natural de Kaya, al noreste de Burkina Faso, cuya parroquia fue una de las primeras atacadas por los terroristas. «Fue el 12 de mayo, domingo del Buen Pastor», recuerda el sacerdote con precisión. «Apareció un grupo de hombres armados, en motocicleta», que, en un primero momento, «mataron al sacerdote y prendieron fuego a la sacristía». Más tarde, separaron a los hombres de las mujeres y «mataron a cinco de ellos». A las mujeres «las amenazaron con matarlas también si no se convertían al islam». Incluso atacaron el sagrario, al que dispararon en tres ocasiones.

El padre Olivier pudo salvarse de milagro. «Yo ese día tenía una celebración con los catequistas en otra parroquia». Al terminar, «miré mi móvil y tenía 100 llamadas perdidas del personal de seguridad de la zona». En seguida, «me trasladé, no sin dificultad, hasta la parroquia». Allí «me encontré con un joven colaborador de la parroquia, que me relató todo lo que había ocurrido. Él se había quedado en el templo, solo, velando los cuerpos de los fallecidos».

Tras el ataque, «la comunidad se quedó destrozada. El dolor no tenía nombre. No parábamos de preguntarnos por qué», ha asegurado el sacerdote, que actualmente está destinado en Madrid. Sin embargo, el testimonio de fe de esta comunidad es más grande que el dolor y el miedo. «Nadie ha renegado de Dios», ha asegurado Lompo. Al contrario, «lo valoramos como una gracia que el Señor nos concedió. Hemos podido dar testimonio de Él a través del sufrimiento».

En la actualidad, la parroquia permanece cerrada en su emplazamiento original, pero la comunidad se ha trasladado junto con el sacerdote al centro de la diócesis. «Tienen las celebraciones en una pequeña capilla», concluye el padre Olivier. Asegura, por último, que muchas otras parroquias de la zona han hecho lo mismo, lo que implica «ahora un reto pastoral ante la concentración de tantas personas».

Educación contra el terrorismo

Ante esta situación, desde la fundación pontificia Ayuda a la Iglesia Necesitada han lanzado la campaña de Navidad para actuar en tres frentes. En primer lugar, quieren apoyar a la Iglesia local con proyectos de ayuda humanitaria para cubrir las necesidades más esenciales de la población desplazada. Por ejemplo, se necesitan 62.000 euros para comida y atención sanitaria para familias desplazadas en la parroquia de Linoghin, de la diócesis de Uagadugú.

Otro de los ejes fundamentales es el apoyo a la educación de los niños y jóvenes. «Cabe destacar que solo el 34 % de la población está alfabetizada», ha subrayado Gallardo. «Y hay que tener en cuenta que la educación es una de las mejores herramientas para hacer frente al terrorismo, porque da una perspectiva de futuro a los jóvenes», ha añadido.

En este sentido, además de la escolarización, el padre Olivier ha señalado el desarrollo económico local como otra de las medidas eficaces contra los terroristas, ya que «reclutan a los jóvenes para la causa yihadista prometiéndoles mejorar su situación económica». Aunque el sacerdote ha aseverado que la actuación contra el terrorismo ha de darse desde una perspectiva holística.