El Santo Rosario por la Evangelización
La Campaña de Oración del Santo Rosario, iniciativa de Congregación para la Evangelización de los Pueblos y las Obras Misionarias Pontificias lanzó su nueva página web. La plataforma virtual, de marcado carácter mariano, pretende fomentar la oración de los católicos de todo el mundo por la extensión de la Buena Noticia a todas las naciones.
La Campaña de Oración por la Evangelización promueve el rezo del Santo Rosario como apoyo espiritual a la labor misionera de la Iglesia. La Campaña de Oración recibió en mayo la bendición del Santo Padre Benedicto XVI , quien se manifestó muy complacido por la iniciativa. «Me alegra alentar el proyecto», expresó Su Santidad. «La misión hoy necesita renovar la confianza en la acción de Dios; necesita una oración más intensa para que venga su reino, para que se haga su voluntad en la tierra como en el cielo».
Fue el propio Benedicto XVI quien, en esa oportunidad, destacó su fundamento en el rezo del Santo Rosario: «Ese proyecto prevé una campaña mundial que, a través de la oración del santo rosario, acompañe la obra de evangelización en el mundo y, para muchos bautizados, el redescubrimiento y la profundización de la fe»
El portal, que actualmente exhibe sus contenidos en inglés, italiano, francés y español, alberga reflexiones marianas y explica la importancia del rezo del Santo Rosario y su eficacia misionera. De igual manera ofrece varios documentos pontificios sobre la evangelización y la devoción mariana. El portal aún se encuentra en desarrollo y recibirá contenidos provenientes de todo el mundo, exhibirá galerías fotográficas y divulgará eventos relacionados con la campaña.
El Cardenal Fernando Filoni, Prefecto de la Congregación para la Evangelización de los Pueblos, explicó el sentido de la campaña, en declaraciones difundidas por Agencia Fides. Las variadas actividades que la Iglesia desarrolla con motivo del Año de la Fe «deben ser apoyadas por una iniciativa silenciosa fundamental, que no es otra cosa que el Rosario por la Evangelización», explicó el prelado. «Esta iniciativa compromete a cada persona a sostener de día en día la evangelización de los pueblos que no conocen la fe, aquellos que la rechazan o aquellos que la han perdido».
«La misión necesita renovar la confianza en la acción de Dios y una oración más intensa para que venga su Reino», expresó hoy el Papa Benedicto XVI, el 11 de Mayo del 2012, en la audiencia concedida a los directores de las Obras Misionales Pontificias (OMP), reunidos para la asamblea de su Consejo Superior. Aprovechando esta ocasión, el Santo Padre manifestó su pleno apoyo al proyecto que prepara la Congregación para la Evangelización de los Pueblos y que pretende desarrollar «una campaña mundial que, a través de la oración del Santo Rosario, acompañe la tarea de evangelización en el mundo y ayude a muchos bautizados a redescubrir y profundizar la fe».
El Santo Padre durante la audiencia con los delegados de las OMP. Foto: Radio Vaticano La iniciativa, preparada por dicho dicasterio y las OMP, apoyará el «Año de la Fe», pidiendo para la Iglesia el don especial de la intercesión de la Santísima Virgen. La necesidad de esta oración fue destacada por Su Santidad: «Es necesario invocar del Espíritu Santo luz y fuerza, y comprometerse con decisión y generosidad para inaugurar, en cierto sentido, ‘una nueva época de anuncio del Evangelio … porque, después de dos mil años, una gran parte de la familia humana sigue sin conocer a Cristo, y también porque la situación en que se encuentran la Iglesia y el mundo presenta particulares desafíos a la fe religiosa'».
El sitio de la Campaña de Oración por la Evangelización
La urgencia de la evangelización
Este deber de extender el Reino de Dios a todas las naciones «tiene siempre un carácter de urgencia», manifestó el Santo Padre, e «impulsa a la Iglesia a recorrer, con paso todavía más rápido, los caminos del mundo, para que todos los seres humanos conozcan a Cristo». Llevar el Evangelio es llevar a los hombres y mujeres la única posibilidad verdadera de plenitud. «Sólo en la Verdad, que es Cristo, la humanidad puede descubrir el significado de la existencia, encontrar la salvación y crecer en la justicia y la paz». El Pontífice declaró que esa posibilidad no puede negarse a nadie: «Cada hombre y cada pueblo tienen el derecho de recibir el Evangelio de la Verdad».
Benedicto XVI recordó a los delegados de las OMP la línea guía fundamental del trabajo misionero: «Jesús, el Verbo Encarnado, sigue siendo el centro del anuncio, el punto de referencia para la continuación y para la misma metodología de la misión evangelizadora, porque es el rostro humano de Dios, que quiere encontrar a cada hombre y mujer para hacerlos entrar en comunión con Él, en su amor».
El Santo Padre hizo también referencia a las duras dificultades que encuentra la Iglesia en muchos lugares del mundo que padecen persecución y serias limitaciones a la libertad religiosa. «A menudo el Reino de Dios se difunde en el mundo al precio de la sangre de sus siervos», expresó. «Pero, no obstante los problemas y la realidad trágica de la persecución, la Iglesia no se desanima: sigue siendo fiel al mandato de su Señor». Su Santidad invitó a los misioneros en esos territorios a perseverar en su entrega por el Evangelio. «Hoy como ayer, el mensaje de Cristo, no puede ajustarse a la lógica de este mundo, porque es profecía y liberación; es semilla de una nueva humanidad que está creciendo, y sólo al final de los tiempos llegará a su plena realización».
Como colaboradores indispensables en esta labor de evangelización, el Santo Padre destacó la labor de los miembros de las Obras Misionales Pontificias. Su trabajo «forma parte del alma del cuidado pastoral, porque la misión ‘ad gentes’ es el paradigma de toda la acción de la Iglesia Apostólica».
El Papa concluyó su discurso motivando a los misioneros a continuar y mejorar su invaluable testimonio en el mundo. «Sed, cada más vez, expresión visible y concreta de la comunión de personas y medios entre las Iglesias, que, como vasos comunicantes, viven la misma vocación y tensión misionera, y en cada rincón de la tierra trabajan para sembrar el Verbo de la Verdad en todos los pueblos y culturas».
Con información de Agencia Fides.