
El peligro que se avecina
El poder de los pedófilos en Holanda se expande al mundo
La tragedia de defender supuestos derechos sexuales y las llamadas identidades sexuales terminó colocando los argumentos útiles que necesitaba la campaña pedófila.
En 2006, tres holandeses presentaron el Partido del Amor Fraterno, de la Libertad y de la Diversidad que, entre otras cosas, impulsaba la legalización de las relaciones sexuales con menores de hasta 12 años y la posesión de pornografía infantil. Su irrupción en la esfera política causó polémica en uno de los países más liberales del mundo y a pesar de que movimientos ciudadanos buscaron su ilegalidad, la justicia determinó que no cometían un delito y tenían la libertad de mantener su organización. Sin apoyo popular, finalmente los mismos líderes del movimiento decidieron retirarse de la política a la espera de que la sociedad “madure”. Mientras tanto, pedófilos del mundo planean de modo macabro promueven celebrar el Día Internacional de Amor a los Niños el 23 de junio.
Legalizar la posesión de pornografía infantil y bajar la edad legal para mantener relaciones sexuales con menores a doce años eran las bases fundamentales sobre las que se sostuvo, durante cuatro años en Holanda, el Partido del Amor Fraterno, de la Libertad y de la Diversidad (PNVD por sus siglas en holandés), conocido -obviamente- como el partido de los pedófilos.
Lo curioso es que el partido político fue legalizado por un tribunal de ese país y su disolución en el 2010 no fue debido a que impulsaba la legalización de delitos de carácter sexual sino a que sus propios miembros prefirieron retirarse de la esfera pública por su baja popularidad.
La aventura de estos “políticos” nació como la de cualquier activista: un grupo de amigos con una causa común -como si se tratase de salvar el amazonas- y decide que el primer paso es pasar a la batalla de las ideas con un partido político que legalizara eso de que con pelito no hay delito.
Los rostros detrás de esta sórdida cruzada fueron Marthijn Uittenbogaard, presidente, Ad van der Berg, tesorero y Norbert de Jonge, secretario del partido que además de la pedofilia impulsaba la legalización del bestialismo o sexo con animales bajo el lema “sapere aude” (“atrévete a conocer”).
Cuando los tres hombres, dos de ellos con antecedentes policiales por acoso de menores, plantearon la posibilidad de legalizar su agrupación a mediados del 2006 para participar de las elecciones legislativas holandesas, la sociedad de ese país reaccionó escandalizada con la iniciativa y el asunto llegó a la justicia en mayo del 2006, cuando se impugnó la legalidad de la organización.
El fallo fue polémico: el tribunal que vio la causa se negó a prohibir la agrupación que hasta ese entonces solo tenía tres miembros conocidos.
“Libertad de expresión, libertad… de asociación, incluyendo la libertad de formar un partido político, puede ser vista como la base de una sociedad democrática”, dijo el juez H. Hofhuis en la sentencia que legalizó la existencia del PNVD.
“Estas libertades dan a los ciudadanos la oportunidad de, por ejemplo, usar un partido político para pedir un cambio de la Constitución, de una ley o de una política”, agregó el juez, explicando que hasta ese momento la agrupación no había cometido un crimen, sino que estaba pidiendo un cambio en la legislación. “Es derecho del votante el juzgar a los partidos políticos”.
En una entrevista con el diario español El Mundo, Uittenbogaard explicó su concepción de esa libertad aplicada a la posibilidad de que un adulto se acueste con un menor de edad:
-Elegimos los 12 años porque a esa edad un niño puede decidir si vivir con su padre o con su madre, si quiere jugar al fútbol o ir al cine.
-¿Le parece comparable jugar al fútbol con tener sexo con adultos?
-Sí. En una sociedad perfecta, no debería ni existir edad mínima para que un niño tenga relaciones sexuales-
Con el visto bueno de la justicia, el PNVD definió su programa político en un documento que empezaba alabando los avances sociales de Holanda durante el último cuarto de siglo como el aborto libre, la eutanasia, el matrimonio homosexual, el consumo de drogas blandas y la prostitución abierta para defender su “causa” con propuestas así:
-Pedofilia. Libertad de relaciones sexuales con seres humanos de cualquier sexo desde los 12 años, fecha en la que se fija la mayoría de edad. Las relaciones con niños menores de esa edad requieren el consentimiento de los padres.
-Zoofilia. Relaciones sexuales libres con animales, evitando, eso sí, cualquier daño físico.
-Pornografía al alcance de todos. Libertad de difusión materiales porno por cualquier medio de comunicación y a cualquier hora. Cuando la pornografía esté acompañada de violencia habrá de esperar al horario nocturno.
-Libertad para los nudistas en todo lugar y a cualquier hora.
-Libertad de consumo de droga blanda desde los 12 años. El acceso a la droga dura está restringido a los mayores de 16 años.
-Proclamación de un código de derechos fundamentales de los animales. La estabulación y el sacrificio de los mismos quedarían criminalizados con penas equivalentes a la tortura y el homicidio. Otro tanto ocurriría con la caza y pesca profesional o deportiva. Se prohibirá todo tipo de experimentación con animales, así como su esclavitud en los parques zoológicos.
Como era de esperarse, la polémica quedó en eso y el partido no tuvo respaldo efectivo para participar en los comicios de ese año, ya que requería de al menos 600 firmas para inscribir una candidatura y sólo alcanzó 200. Ningún pedófilo quería dar la cara y menos sus datos personales. Así, cuatro años después de su legalización como movimiento, fueron los propios miembros del PNVD quienes en marzo del año 2010 decidieron disolver el partido.
En su despedida trasmitieron un mensaje optimista que, en líneas generales, decía:
“Cuando hace 30 años alguien se atrevió a proponer el aborto libre, la eutanasia o el matrimonio homosexual la sociedad holandesa se escandalizó. Hoy acepta todas esas prácticas como lo más natural del mundo. Confiamos que algo parecido ocurrirá con las ideas que hoy propone PNVD”.
La tragedia de defender supuestos derechos sexuales y las llamadas identidades sexuales terminó colocando los argumentos útiles que necesitaba la campaña pedófila. No fue solo en Holanda, también en 1998, un grupo de pedófilos estadounidenses, amparados en la libertad de expresión establecida en la primera enmienda de la Constitución, creó el Día Internacional de Amor a los Niños (IBLD por sus siglas en inglés). Así, como si fuera el día de la madre o el día del padre, los pedófilos establecieron el 23 de junio -día del solscticio- como el día en que pueden rendir tributo a su debilidad por los menores de edad.
Fuente: The Clinic, Los polémicos mandamientos del partido de los pedófilos en Holanda, 14 Junio, 2012
Documento consulta: La red oscura en internet