EL Papa saluda a peregrinos en Roma.
El papa Juan Pablo II hizo una breve aparición silenciosa en la ventana de su oficina del Vaticano. Las condiciones de salud del Papa «no son alarmantes» y los médicos lo protegen pese a sus deseos de «hacer otras cosas», aseguró ayer el cardenal italiano Pío Laghi. «No creo que la situación sea alarmante. Los médicos lo protegen porque él quisiera hacer otras cosas. Es necesario que obedezca a los médicos, porque debe cuidarse naturalmente mucho y debe estar en guardia», aseguró el purpurado en Roma al margen de una conferencia de prensa. «Quiso dejar antes de tiempo el hospital Gemelli. Esta Semana Santa es para él verdaderamente una semana de sacrificio y la vive con pasión», agregó. Pese a que anuló la audiencia general de los miércoles, el Papa quiso saludar a los fieles que se congregaron bajo su ventana y tranquilizar también a los católicos de todo el mundo en relación a su estado de salud a través de las imágenes que divulga la televisión en numerosos países. El Papa apareció menos de un minuto en la ventana de su estudio sobre la plaza de San Pedro e hizo un gesto que fue interpretado como una sonrisa para luego bendecir varias veces a los presentes antes de ser retirado de la ventana. En esa misma línea, el Cardenal Herranz aseveró que “el Papa acepta con paz interior esa imagen que está dando de enfermo, de viejo, de pobre, que casi no puede hablar, él que tenía dotes de actor… Dios le está probando hasta ese punto. El Papa está demostrando que son valores también la vejez, la enfermedad, el dolor, y que no son sólo valores la juventud, la belleza y la fuerza”. Sobre el interés que suscita a nivel mundial el estado de salud del Santo Padre, el Cardenal opinó que la gente tiene derecho a estar informada: “Los que son católicos, porque es su padre, y los hijos tienen derecho a saber cómo está el padre enfermo. Los que no son católicos o cristianos, también, porque ven en él un líder moral de la humanidad”.