El hedonismo mina las bases del matrimonio y la familia
El Pontífice así lo manifestó en el discurso que dirigió en la residencia de Castel Gandolfo, a treinta de kilómetros al sur de Roma, a los obispos de la Conferencia Episcopal de Panamá, en la visita «ad limina apostolorum».
El Papa manifestó que la creciente secularización de la sociedad está configurando el mundo y la humanidad al margen de la trascendencia, «que invade todos los aspectos de la vida diaria, desarrolla una mentalidad en la que Dios de hecho está ausente de la existencia y de la conciencia humana».
A este respecto, Benedicto XVI animó a los prelados a desarrollar «una pastoral familiar vigorosa, que invite a las personas a descubrir la belleza de la vocación al matrimonio cristiano, a defender la vida humana desde su concepción a su término natural y a construir hogares en los que los hijos se eduquen en el amor a la verdad del Evangelio y en sólidos valores humanos».
El Papa también les exhortó a estimular las vocaciones religiosas, señalando que los seminarios deben potenciar la disciplina académica y privilegiar la «digna» celebración litúrgica y la oración diaria.