El Cardenal Sodano celebró con Guardia Suiza 500 años de aniversario.

22 de enero de 2006 Desactivado Por Regnumdei

El secretario de Estado Vaticano, el cardenal Angelo Sodano, invitó a la Guardia Suiza a que siga sirviendo fielmente y lealmente al Papa durante su homilía en la misa de hoy en la Capilla Sixtina, para los 110 miembros del pequeño Ejercito, que abre los actos conmemorativos del V Centenario de la fundación del cuerpo militar en funciones más antiguo del mundo. «Me viene a la mente la memoria vuestro juramento, casi gritado, que pronunciáis cada 6 de mayo en el Vaticano, de servir fielmente al Papa y a sus legítimos sucesores, sacrificando, si es necesario, también vuestra vida por su defensa. Que esta fidelidad sea siempre vuestro uniforme», pidió Sodano. El cardenal también instó a los miembros de la Guardia Suiza «a amar siempre más a la Iglesia de Cristo» y añadió que la Iglesia repite su invitación, «a purificarse cada año para renovarse en el servicio del Señor y ser fieles a su Iglesia». Sodano también recordó cómo el 22 de enero del 1506 los primeros 150 soldados suizos entraban en Roma tras la petición del Papa Julio II, que les había llamado para su defensa. «Iniciaba así una larga serie de jóvenes generosos y fuertes que quisieron llegar a Roma para la defensa del Trono de Pedro», añadió el purpurado. La misa en la Capilla Sixtina estuvo concelebrada por el archivista y bibliotecario del Vaticano, el cardenal Jean-Louis Tauran, por el sustituto de la secretaria de Estado, Leonardo Sandri, por el secretario del gobernado Vaticano, monseñor Renato Boccardo, por el presidente del Pontificio Consiglio para las Comunicaciones Sociales, John Patrick Foley, el presidente de la Conferencia Episcopal suiza, Amedee Grab y por otros 12 obispos y arzobispos. En la Capilla Sixtina se encontraban los 110 miembros de la Guardias Guiza y sus familias, en primera fila el Comandante del Cuerpo, el coronel Elmar Mader. Al inicio de la celebración el Capellán de la Guardia Suiza, monseñor Alois Jehle, realizó un breve saludo en el que destacó «el empeño de los suizos que atraviesan los Alpes para dar su humilde servicio al Papa». Una formación de honor compuesta por 70 guardias seguirá el rezo del Ángelus en la Plaza de San Pedro para recibir al final la bendición de Benedicto XVI, como sucedió hace 500 años con el Papa Julio II. La jornada festiva concluirá con la entrega, en el patio de honor de la Guardia Suiza, de la medalla conmemorativa del Santo Padre por este aniversario.