El Beato Periodista
Fue uno de los precursores del periodismo católico español. Compartió páginas y amistad con grandes periodistas de la posguerra de la talla de monseñor Antonio Montero, José Luis Martín Descalzo, José María Pérez Lozano o José María Javierre, entre otros.
Tuvo contacto directo con los principales medios de comunicación católicos gracias a una importante obra apostólica que el mismo fundó, Sinaí, que organizaba grupos de oración para rezar por la prensa católica. Escribió más de 400 artículos y numerosos libros, y dirigió y editó la revista Sinaí y la revista Cruzada. Pero no pudo obtener en su momento el título de periodista
Ahora, cuando se cumplen dos años de su proclamación como Beato y a 40 de su fallecimiento, Manuel Lozano Garrido ha recibido de la Federación de Asociaciones de la Prensa de España el diploma de honor de la entidad, a título póstumo, por su "ingente aportación moral e intelectual a la profesión".
La petición había sido promovida por la Asociación de Amigos de Lolo, una entidad dedicada a la promoción de las obras del escritor de Linares a la que pertenecen muchos de sus amigos de juventud y a la que se suman cada vez más personas interesadas por la figura de este beato. De inmediato fue acogida por la Asociación de la Prensa de Jaén, conocedora de la larga trayectoria periodística de Manuel Lozano Garrido.
La FAPE ha valorado, no solo la labor de Lolo como autor y editor, sino también su voluntad docente y su preocupación por el ejercicio de la profesión periodística. De hecho, publicó numerosos documentos dedicados a la materia y tenía en mente numerosas ideas sobre cómo gestionar los estudios de periodismo.
A la entrega en Jaén del diploma de honor y del escudo de la profesión periodística, que recibirá la familia de Lolo, acudirá la presidenta de la FAPE, Elsa González, y numerosas autoridades civiles y eclesiásticas.