Dadnos sacerdotes santos

Dadnos sacerdotes santos

28 de mayo de 2018 Desactivado Por Regnumdei
Invocamos tu bendición para que nuestros sacerdotes puedan ser como la imagen de tu Hijo, Señor y Salvador nuestro Jesucristo
De Santa Teresa de Calcuta 

María Madre de Jesús y de cuantos participan de su misterio sacerdotal, acudimos a ti como hijos que acuden a su Madre.

Ya no somos niños, sino adultos que de todo corazón desean ser hijos de Dios.

Nuestra condición humana es débil; por eso venimos a suplicar tu ayuda maternal para conseguir sobreponernos a nuestras debilidades.

Ruega por nosotros, para que, a nuestra vez, podamos ser personas de oración.

Invocamos tu protección para poder permanecer libres de todo pecado.

Invocamos Tu amor para que el amor pueda reinar, y nosotros podamos ser compasivos y capaces de perdonar.

Invocamos tu bendición para que nuestros sacerdotes puedan ser como la imagen de tu Hijo, Señor y Salvador nuestro Jesucristo. Amén.
Corazón Sacratísimo de Jesús,
dadnos sacerdotes santos.

Para afirmar y aumentar nuestra fe,
dadnos sacerdotes santos.

Para alentar nuestra esperanza,
dadnos sacerdotes santos.

Para hacer más fecunda nuestra caridad,
dadnos sacerdotes santos.

Para ayudarnos en la práctica de todas las virtudes,
dadnos sacerdotes santos.

Para que todas las gentes conozcan tu santa doctrina,
dadnos sacerdotes santos.

Para combatir el error,
dadnos sacerdotes santos.

Para mejorar las costumbres,
dadnos sacerdotes santos.

Para desterrar los vicios,
dadnos sacerdotes santos.

Para cristianizar la sociedad y la familia, hoy tan paganizadas,
dadnos sacerdotes santos.

Para sostener tu Iglesia,
dadnos sacerdotes santos.

Para dirigir nuestras almas,
dadnos sacerdotes santos.

Para enseñar las riquezas de tu Sagrado Corazón,
dadnos sacerdotes santos.

Para acelerar el reinado de tu Sagrado Corazón,
dadnos sacerdotes santos.

OREMOS

Oh Dios, que para gloria de tu Majestad y salvación del humano
linaje constituiste a tu Unigénito Hijo Sumo y eterno Sacerdote,
haz, te rogamos que aquellos a quienes El escogió por ministros y
dispensadores de sus misterios sean hallados fieles en el
cumplimiento del ministerio que les está confiado. Por el mismo
Jesucristo, Señor nuestro. Amén.
                                                                                 
Padre Nuestro…
Dios te Salve…
Gloria…
A nuestro Santísimo Padre, el Papa,       REVÍSTELO CON TU GRACIA, SEÑOR.
A los Cardenales y delegados Pontificios,              ENVÍALES TU LUZ, SEÑOR.
A los Arzobispos y Obispos,                                 DALES TUS DONES, SEÑOR.
A los sacerdotes formadores en los seminarios        DALES TU CIENCIA, SEÑOR.
A los sacerdotes Diocesanos,                               PROTÉJELOS, SEÑOR.
A los sacerdotes religiosos,                                 CONDÚCELOS, SEÑOR.
A los sacerdotes encargados de los hospitales      DALES CONSTANCIA, SEÑOR.
A los sacerdotes enfermos,                    SÁNALOS, SEÑOR.
A los sacerdotes tibios,                        ENFERVORÍZALOS, SEÑOR.
A los sacerdotes débiles,                    FORTALÉCELOS, SEÑOR.
A los sacerdotes tentados,                    DALES EL TRIUNFO, SEÑOR.
A los sacerdotes en pecado,                DALES TU GRACIA, SEÑOR.
A los sacerdotes pobres,                    SOCÓRRELOS, SEÑOR.
A los sacerdotes celosos,                    AYÚDALOS, SEÑOR.
A los sacerdotes que desean amarte,      ENCIÉNDELOS, SEÑOR.
A los sacerdotes tristes,                    CONSUÉLALOS, SEÑOR.
A los sacerdotes turbados,      DALES PAZ, SEÑOR.
A los sacerdotes ancianos,      SOSTÉNLOS, SEÑOR.
A los sacerdotes jóvenes,        IMPÚLSALOS A TU GLORIA, SEÑOR.
A los sacerdotes aislados,        ACOMPÁÑALOS, SEÑOR.
A los sacerdotes atados a lo terreno,      ROMPE SUS CADENAS , SEÑOR.
A los sacerdotes misioneros,             PROTÉGELOS, SEÑOR.
A los sacerdotes predicadores,         ILUMÍNALOS, SEÑOR.
A los sacerdotes directores de almas,       INSTRÚYELOS, SEÑOR.
A los sacerdotes párrocos,      GUÍALOS, SEÑOR.
De los sacerdotes vicarios,      FORTALÉCELOS, SEÑOR.
A los sacerdotes difuntos,      DALES TU GLORIA, SEÑOR.
De toda tu Iglesia purgante y militante,       APIÁDATE, SEÑOR.
A todos los sacerdotes,        DALES PUREZA, SEÑOR.
Oh, Jesús, Pastor eterno de las almas,  
  Dadnos muchos y santos sacerd
otes y
haz de nuestras familias semilleros de vocaciones.
Amén
   «Yo ruego por ellos;  no ruego por el mundo,  sino por los que me diste;  porque tuyos son, y todo lo mío es tuyo,  y lo tuyo mío;  y he sido glorificado en ellos.  Y ya no estoy en el mundo;  mas éstos están en el mundo,  y yo voy a ti.  Padre santo,  a los que me has dado,  guárdalos en tu nombre,  para que sean uno,  así como nosotros.» (San Juan 17, 9-11)