Reinar es servir
“Sin duda, esto puede parecernos desconcertante. Aún hoy, como hace 2.000 años, acostumbrados a ver los signos de la realeza en el éxito, la potencia, el dinero o el poder, tenemos dificultades para aceptar un rey así, un rey que se hace servidor de los más pequeños, de los más humildes, un rey cuyo trono es la cruz. Sin embargo, dicen las Sagradas Escrituras, así es como se manifiesta la gloria de Cristo; en la humildad de su existencia terrena es donde se encuentra su poder para juzgar al mundo. Para Él, reinar es servir. Y lo que nos pide es seguir por este camino para servir, para estar atentos al clamor del pobre, el débil, el marginado”. “Este pasaje del Evangelio es verdaderamente una palabra de esperanza, porque el Rey del universo se hizo muy cercano a nosotros, servidor de los más pequeños y más humildes. Y quisiera dirigirme con afecto a todos los que sufren, a los enfermos, a los aquejados del sida u otras enfermedades, a todos los olvidados de la sociedad. ¡Tengan ánimo! El Papa está cerca de ustedes con el pensamiento y la oración.
“¡Tengan ánimo! Jesús quiso identificarse con el pequeño, con el enfermo; quiere compartir su sufrimiento y reconocerlos a ustedes como hermanos y hermanas, para liberarlos de todo mal, de toda aflicción. Cada enfermo, cada persona necesitada merece nuestro respeto y amor, porque a través de él Dios nos indica el camino hacia el cielo”.