
Colegio de Cardenales pide oración
Colegio de Cardenales pide «la oración de todos los fieles» ante la «responsabilidad a la que están llamados»
Los cardenales han mandado un mensaje al pueblo de Dios para que les ayuden a «hacerse instrumentos humildes de la infinita sabiduría y providencia del Padre celestial»
El colegio cardenalicio, reunido en las congregaciones generales previas al próximo cónclave, ha dirigido un mensaje a todo el pueblo de Dios en el que invita a los fieles a acompañar este importante acontecimiento eclesial con la oración a Dios y a vivir los con profundidad espiritual.
Los purpurados perciben estos días «como un momento de gracia y de discernimiento espiritual» en el que es preciso estar «a la escucha de la voluntad de Dios». Por esta razón, los cardenales, «conscientes de la responsabilidad a la que están llamados», ven «la necesidad de ser sostenidos por la oración de todos los fieles».
Según el mensaje del colegio cardenalicio, que ultima ya los preparativos para el cónclave, la plegaria, la oración de unos por otros, en este caso, los rezos de los fieles por los cardenales, es precisamente «la verdadera fuerza que en la Iglesia favorece la unidad de todos los miembros en el único cuerpo de Cristo».
Por su parte, los cardenales también se han autoimpuesto deberes: «Ante la grandeza de la tarea inminente y a las urgencias de los tiempos presentes», dicen, «es necesario en primer lugar hacerse instrumentos humildes de la infinita sabiduría y providencia del Padre celestial, en la docilidad a la acción del Espíritu Santo». Y añaden: «Él es, en efecto, el protagonista de la vida del pueblo de Dios, es a Él a quien debemos escuchar, acogiendo lo que dice a la Iglesia».
Por último, el colegio cardenalicio se encomienda a la Virgen. «Que María acompañe nuestra invocación unánime con su materna intercesión».
COMUNICADO DE LA SANTA SEDE
El Colegio de los cardenales reunidos en Roma, que están participando en las congregaciones generales para la preparación del cónclave, desea invitar al Pueblo de Dios a vivir este acontecimiento eclesial como un momento de gracia y de discernimiento espiritual, a la escucha de la voluntad de Dios.

Por esta razón los cardenales, conscientes de la responsabilidad a la que están llamados, perciben la necesidad de ser sostenidos por la oración de todos los fieles. Esta es la verdadera fuerza que en la Iglesia favorece la unidad de todos los miembros en el único Cuerpo de Cristo (cf. 1 Co 12,12).
Ante la grandeza de la tarea inminente y a las urgencias de los tiempos presentes, es necesario en primer lugar hacerse instrumentos humildes de la infinita sabiduría y providencia del Padre celestial, en la docilidad a la acción del Espíritu Santo. Él es, en efecto, el protagonista de la vida del Pueblo de Dios, es a Él a quien debemos escuchar, acogiendo lo que dice a la Iglesia (cf. Ap 3,6).
Que la Virgen María acompañe nuestra invocación unánime con su materna intercesión.
[00515-ES.01]