Catástrofe en Centro América
Juan Pablo II ha manifestado su pésame a los familiares de las víctimas de la inundaciones que tienen lugar en la isla de La Española y ha expresado su cercanía a los damnificados.
En dos telegramas enviados a los nuncios apostólicos de los dos países, poco después de recibir las noticias de la catástrofe, publicados por el Vaticano este miércoles, el Santo Padre confirma que «ofrece sufragios por el eterno descanso de los fallecidos y eleva sus plegarias al Señor para que conceda su consuelo a los afectados». Asimismo el pontífice lanza un llamamiento a la ayuda y reza para que Dios «inspire sentimientos de solidaridad cristiana en quienes pueden colaborar a remediar los trágicos efectos de esa catástrofe natural». El obispo de Roma, en el mensaje enviado por el cardenal Angelo Sodano, secretario de Estado Vaticano, pide que se transmita su «sentido pésame» «a los familiares de los difuntos» y que se «exprese a los damnificados su paterna solicitud y cercanía espiritual». La zona fronteriza entre Haití y la República Dominicana, sobre todo el sur de la isla, es donde se está registrando el mayor número de víctimas, especialmente en la población dominicana de Jimaní, anegada por las aguas y donde la mayoría de las víctimas son haitianas. José María Gallardo Villares, responsable de Cooperación Internacional de Cáritas Internationalis, ha informado a Zenit que este martes Cáritas de la Republica Dominica ha enviado un técnico a la zona más afectada para constatar sobre el terreno las necesidades. En las próximas horas, Cáritas Internationalis, con la información recibida, lanzará un llamamiento mundial a la ayuda y coordinará las acciones a nivel internacional para salir en ayuda de la Cáritas local.