Bush y Clinton oran ante el cuerpo del Santo Padre
El presidente de Estados Unidos, George W. Bush, al lado de su esposa Laura, se arrodilló y rezó en la basílica de San Pedro ante los restos mortales del papa Juan Pablo II, fallecido el sábado a los 84 años. Llegó acompañado de su padre, el ex presidente George Bush, y del ex mandatario demócrata Bill Clinton, así como de la actual secretaria de Estado, Condoleezza Rice. Las dos mujeres llevaban un velo negro sobre la cabeza en señal de respeto. El presidente Bush permaneció en silencio menos de cinco minutos en la Basílica y se retiró saludando respetuosamente a los cardenales y obispos presentes, entre ellos el secretario particular de Juan Pablo II, el arzobispo polaco Stanislaw Dziwisz. Bush es el primer jefe de Gobierno extranjero que visita la capilla ardiente de Juan Pablo II, después de que el presidente de la República italiana, Carlo Azeglio Ciampi, y el primer ministro Silvio Berlusconi le presentaran sus respetos el pasado domingo en el Palacio Apostólico.