Benedicto XVI está bien, reza, lee, escucha música y pasea

Benedicto XVI está bien, reza, lee, escucha música y pasea

1 de marzo de 2013 Desactivado Por Regnumdei

El director de la Oficina de Prensa, P. Federico Lombardi, S.I., ha informado a los periodistas de algunos datos relativos a la Sede Vacante y a las primeras horas de Benedicto XVI después de haber dejado el pontificado.

El Padre Lombardi ha hablado esta mañana con el secretario de Benedicto XVI, el arzobispo Georg Ganswein, Prefecto de la Casa Pontificia, que le ha dicho que ayer Su Santidad, que estaba muy tranquilo y sereno, había visto diversos telediarios y manifestado su aprecio sea por la labor de los periodistas que por la participación de las personas en su despedida del Vaticano y su llegada a Castel Gandolfo. Después de dar un corto paseo por el palacio apostólico se acostó y durmió muy bien.

Hoy, como siempre Su Santidad ha celebrado la Santa Misa a las 7.00 y después ha rezado el breviario. Por la tarde tiene previsto otro paseo, hacia las 16,00 por los jardines del palacio apostólico de Castel Gandolfo para rezar el Rosario. Benedicto XVI ha llevado consigo diversos libros de teología, historia y espiritualidad y, en estos momentos lee al teólogo Hans Urs von Balthasar. También escucha música.

Ayer, a las 20,00 el Substituto de la Secretaría de Estado, arzobispo Giovanni Angelo Becciu, envió una carta a todas las representaciones diplomáticas de la Santa Sedeen la que comunica que durante el período de Sede Vacante cualquier asunto será tramitado por el Substituto y por el decano del Colegio Cardenalicio, el cardenal Angelo Sodano.

Por otra parte, esta mañana, se han clausurado también los apartamentos pontificios en la sede de San Juan de Letrán.

A las 20 horas del jueves 28 de febrero concluyó el pontificado y se abrió la Sede vacante. Poco antes, sobre las 17.20 horas, el Papa llegó al palacio apostólico de Castelgandolfo, desde donde, asomándose al balcón central, saludó con estas palabras los numerosos fieles reunidos en la plaza de la Libertad.

Gracias. Gracias a vosotros.

Queridos amigos, me alegra estar con vosotros, rodeado por la belleza de la creación y por vuestra simpatía, que me hace mucho bien. Gracias por vuestra amistad, por vuestro afecto. Sabéis que para mí este es un día distinto de otros anteriores. Ya no soy Sumo Pontífice de la Iglesia Católica. Todavía lo seré hasta las ocho de esta tarde, después ya no. Soy simplemente un peregrino que empieza la última etapa de su peregrinación en esta tierra. Pero quisiera trabajar todavía con mi corazón, con mi amor, con mi oración, con mi reflexión, con todas mis fuerzas interiores, por el bien común y el bien de la Iglesia y de la humanidad. Y me siento muy apoyado por vuestra simpatía. Caminemos junto al Señor por el bien de la Iglesia y del mundo. Gracias, y ahora os imparto de todo corazón mi Bendición. Que os bendiga Dios Todopoderoso, Padre, Hijo y Espíritu Santo. Gracias, buenas noches. Gracias a todos.

 

De la Acción a la Contemplación, Benedicto XVI

«No llevo más la potestad del oficio para el gobierno de la Iglesia, sino que quedo al servicio en la oración en el recinto de san Pedro.”

Jornadas y vigilias de oración precedieron el retiro del Papa a la vida de oración.

La oración por Benedicto XVI de diócesis, movimientos y grupos religiosos en numerosos países del mundo, hizo de umbral este 28 de febrero a la entrada del pontífice emérito, en el santuario de la oración, al que se ha retirado el mismo 28 a las 20 horas, cuando en Roma quedó vacante la Sede del Sucesor de Pedro, hasta la elección del futuro Papa.

Benedicto XVI en referencia a la vida de oración dijo en su alocución del 27 de febrero: “el “siempre” es “para siempre”, no es jamás regresar a lo privado. Mi decisión de renunciar al ejercicio activo del ministerio no revoca esto. No regreso a la vida privada, a una vida de viajes, encuentros recepciones, conferencias, etc. No abandono la cruz, sino que me quedo de un modo nuevo ante el Señor crucificado. No llevo más la potestad del oficio para el gobierno de la Iglesia, sino que quedo al servicio en la oración en el recinto de san Pedro.” Y en este punto Benedicto XVI citó al monje contemplativo san Benito. Dijo: “San Benito, cuyo nombre llevo como Papa, me será de gran ejemplo. El nos ha mostrado el camino para una vida que, activa o pasiva, pertenece totalmente a la obra de Dios.”

Anteriormente, en el ángelus del domingo 24 Benedicto XVI había expresado: “El Señor me llama a “subir al monte”, a dedicarme aún más a la oración y a la meditación. Pero esto no significa abandonar a la Iglesia, es más, si Dios me pide esto es precisamente para que yo pueda seguir sirviéndola con la misma entrega y el mismo amor con que lo he hecho hasta ahora, pero de modo más apto a mi edad y a mis fuerzas”.

R. P. Guillermo Ortiz