Atentado terrorista anticristiano
Un nuevo atentado terrorista anticristiano se registró en Jaji, Nigeria, el pasado 25 de noviembre. «Una vez más, una gran tragedia ha acontecido», comunicó el Cardenal John Onaiyekan, Arzobispo de Abuja, a Ayuda a la Iglesia Necesitada.
«Pero en este caso , las circunstancias sin particularmente preocupantes», añadió. La explosión se produjo dentro de una importante instalación militar.
El Cardenal Onaiyekan lamentó el nuevo episodio de terrorismo anticristiano en Nigeria. El objetivo del atentado, un lugar de culto cristiano, estaba en esta oportunidad ubicado dentro de una base militar: la Universidad del Comando y Estado Mayor de las Fuerzas Armadas. El Cardenal comentó que el lugar «es uno de los establecimientos militares más importantes de Nigeria, seguramente uno de los terrenos más seguros en los que usted podría pensar».
La modalidad del ataque es similar a la empleada hace menos de un mes contra un templo católico en Kaduna durante la celebración de la Eucaristía dominical (ver noticia anterior). Un vehículo cargado con explosivos fue estrellado contra un lugar de culto por un terrorista suicida. Esta explosión no causó víctimas, pero una segunda carga explosiva fue activada cuando las personas se habían reunido en torno al lugar. El balance de víctimas llegó a 11 muertos y unos 30 heridos.
«Parecería que este tipo de ataque podría suceder en cualquier lugar», alertó el Card. Onaiyekan. Ante esta situación, el prelado recordó el deber de las autoridades de trabajar para proteger a los cristianos y recuperar el control del orden público. «Esperemos que este incidente particular sea un llamado para despertar al gobierno, que necesita hacer más que lo que está haciendo actualmente».
Ayuda a la Iglesia Necesitada recordó que desde el pasado mes de marzo el grupo extremista islámico Boko Haram declaró una «guerra contra los cristianos», a quienes prometió «erradicar» de varias regiones del país. En la oleada terrorista se produjeron 620 víctimas mortales en la primera mitad de 2012 y se calculan unas 170 durante el resto del año. En reiteradas oportunidades, la Iglesia Católica ha reclamado del Estado la protección de la vida de los creyentes y garantías para el pleno ejercicio de la libertad religiosa.
Con información de Ayuda a la Iglesia Necesitada.