Arzobispo de Toledo: »La permisividad lleva la democracia a la destrucción»
Monseñor Antonio Cañizares, reiteró ayer el rechazo de la Iglesia católica a los matrimonios entre personas del mismo sexo y añadió que, «con esta permisividad», la democracia camina «hacia su autodestrucción». El prelado volvió a explicar los motivos de la nota difundida el pasado viernes por el Episcopado contra las bodas gays. «No estamos ante una verdadera ley, puesto que contradice la naturaleza de las cosas y lo lógico es que sea rechazada por los católicos», subrayó en declaraciones a la cadena Cope. «Me consta que algunas organizaciones están preparando un recurso de inconstitucionalidad porque ven en juego algo tan fundamental como es el verdadero matrimonio como base de la sociedad y de la persona», agregó. Según Cañizares, el proyecto de ley impulsado por el Gobierno de Rodríguez Zapatero supone la «destrucción» del matrimonio, lo que ha obligado a los obispos «a salir al paso con claridad, con toda sencillez y con todo el sentido de la responsabilidad». El Arzobispo de Toledo manifestó: «Se ha dicho de los obispos que somos enemigos de la democracia. Pues precisamente porque somos muy defensores de la democracia hemos hecho esta nota. La democracia, con esta permisividad, camina hacia su autodestrucción». Con la problemática del proyecto de matrimonios gays encima de la mesa, el obispo de Ávila, Jesús García Burillo, realizó un llamamiento a los católicos «para que no olviden su responsabilidad y colaboren de forma continua al sostenimiento de tantos servicios y obras apostólicas y asistenciales» que realiza la Iglesia. El prelado invitó de esta manera a los fieles de su provincia a que contribuyan con la institución eclesiástica «poniendo una equis» en la casilla de la Declaración de la Renta que permite esta posibilidad. Según su criterio, al mantenimiento de la Iglesia católica deben contribuir «obispos, sacerdotes, religiosos, institutos de vida consagrada, asociaciones de fieles, cofradías y fieles laicos». «El movimiento laicista que también alcanza a nuestra sociedad y los avisos de que la Iglesia española habrá de mantenerse por la aportación de sus fieles son otras razones más para expresar más firmemente nuestra fe cristiana mediante la ayuda económica a la Iglesia», dijo.