¡Jóvenes, sigan a Cristo! San Alberto Hurtado

¡Jóvenes, sigan a Cristo! San Alberto Hurtado

17 de agosto de 2023 Desactivado Por Regnumdei
La gran revolución no se hará posible sino cuando hayamos efectuado cada uno de nosotros mismos, la revolución de nuestra vida, orientándola hacia Cristo


Reflexión del Padre Hurtado

  1. La juventud es la edad del heroísmo, y la gracia de Dios depositada en los corazones fuerza por abrirse paso en muchas almas hacia planos superiores.
  2. El medio más importante de la educación sobrenatural, casi la base de toda educación, es infundir en los jóvenes el amor a Jesucristo.
  3. El que ha mirado profundamente siquiera una vez los ojos de Jesús, no lo olvidará jamás.
  4. La gran revolución no se hará posible sino cuando hayamos efectuado cada uno de nosotros mismos, la revolución de nuestra vida, orientándola hacia Cristo…
  5. Queremos incendiar…, tenemos antes que nada que incendiarnos a nosotros mismos. Queremos iluminar, tenemos antes que nada ser luz. Queremos dar sentido cristiano a la vida y ¿cómo lo daremos si no lo tenemos nosotros mismos?
  6. El mundo está cansado de discursos quiere hechos, quiere obras, quiere ver Cristianos que encarnan como Cristo la verdad en su vida. ¿Queremos salvar al mundo? Comencemos por hacernos Verbo, Verbo de verdad, de pureza, Verbo de caridad, Verbo de amor a Dios y al prójimo.
  7. Operemos en nosotros la revolución cristiana y el mundo será cristiano.
  8. El joven que ha recibido la Verdad tiene una actitud peculiar en todos los momentos de su existencia. Tiene un estilo propio. Al verlo se lo distingue de inmediato de los que no lo son. En alto su cabeza; arriba sus ojos; abierto su pecho; su paso firme. Es su único orgullo: «ser cristiano». Hijo de Dios. Hermano de los hermanos de Cristo.
  9. …Servirá a todos: al pobre y al rico; a la viejecita, flor que se deshoja; y al niño, botón que se abre a la vida. No le preguntará a nadie qué piensa para servirlo: es su hermano. Dará al fatigado. Tomará la carga ajena. Si tiene un sitio en su coche no dejará de ofrecerlo al transeúnte.
  10. Menos proselitismo y más santidad; menos palabras y más testimonio de vida.
  11. Cada generación ha de comenzar de nuevo la redención.
  12. Si Cristo viniera hoy a nuestras fábricas y liceos, encontraría en ellos quienes lo seguirían con tanto ardor como en la primera generación cristiana.

Como amar en castidad                        
  1. El conocimiento del plan de Dios, sobre el hombre, y sobre cada una de sus principales facultades ayuda poderosamente a la realización de este mismo plan.
  2. El primer elemento de la educación de la castidad será, pues, ofrecer al niño y al adolescente un ambiente de vida profundamente cristiana, en el sentido integral de la palabra.
  3. Aunemos las fuerzas todas de la educación natural y sobrenatural para mantener una muchachada pura… convencida que le es posible guardarse casta, que es parte de su dignidad humana, de su virilidad, de su honradez el conservar la integridad de sus fuerzas corporales.
  4. Por encima de todos los otros medios… contar con esta confianza optimista y alegre que da el saber que es Dios su Padre quien le pide la castidad y quien le ofrece toda la ayuda que necesite.
  5. El alma, no dirigida en sus afectos, semeja a un rosal silvestre lleno de tallos generosos por todos lados, pero que da rosas raquíticas.
  6. El fundamento de la simpatía es la contemplación extrema de la belleza, que llega a convertirse en una compenetración de las almas; en una comunidad de vidas que participan de los mismos valores profundos y espirituales.
  7. Descubrir en los demás la parte bella. El amor jamás usa la palabra yo, sino tú. El amor verdadero viene siempre vestido de respeto. Él es la valla que defiende, la fuerza de los que se aman.
  8. Si se rompe el cerco del respeto, el amor se ha convertido en egoísmo y placer.
  9. El joven que no se preocupa sino de ser casto, difícilmente guardará su pureza en la época de las grandes luchas. Las malas pasiones se adueñan sin dificultad de un corazón que no está protegido por una pasión buena.
  10. Pesada es una moral en que predominan las cadenas. Suave y alegre es la moral en la que predominan las alas. ¡Y el amor tiene alas!.