¿Qué significa entonces «nueva evangelización»?
L’Osservatore Romano
No es una cuestión organizativa o estratégica, sino más bien un problema de búsqueda de modelos alternativos a las formas actuales de acción pastoral. Ni tampoco se trata de elaborar un «nuevo Evangelio», dado que «Jesucristo es el mismo ayer, hoy y siempre». ¿Qué significa entonces «nueva evangelización»? Quiere decir esencialmente proveer «una respuesta adecuada a los signos de los tiempos, a las necesidades de los hombres y de los pueblos de hoy, a los nuevos escenarios que muestran la cultura a través de la cual expresamos nuestra identidad y buscamos el sentido de nuestra existencia».
En otras palabras, «tener el valor de reportar la pregunta sobre Dios dentro de este mundo» a través de un testimonio de fe que recupere «cualidades y motivos», ofreciendo de este modo a las personas de nuestro tiempo una posibilidad razonable y atrayente de salir del «desierto interior» en el cual viven.
La próxima asamblea general ordinaria del Sínodo de los obispos, en programa del 7 al 28 de octubre sobre el tema «La nueva evangelización para la transmisión de la fe cristiana», estará llamada a ser medida sobre estas líneas de fondo sugeridas por el Instrumentum laboris, cuyo texto fue presentado el martes 19 de junio por la mañana, en la Oficina de información de la Santa Sede.
Fruto de la síntesis de las respuestas a los Lineamenta alcanzados por las Conferencias episcopales, por los Sínodos de los obispos de las Iglesias orientales católicas sui iuris, por los dicasterios de la Curia romana y por la Unión de los superiores generales —además de instituciones e institutos individuales de vida consagrada, laicos, miembros de asociaciones y movimientos eclesiales– el Documento aporta un cuadro exhaustivo de la actividad evangelizadora.
Pero sobre todo indica a los padres sinodales una multiplicidad de los temas a profundizar «con el fin de que la Iglesia pueda seguir desarrollando de manera adecuada su obra de evangelización, teniendo presentes los numerosos retos y dificultades actuales». Y traza ocho escenarios —cultural (caracterizado por la secularización), migratorio, económico, político, de investigación científica y tecnológica, comunicativo y religioso— entre otros muchos retos.