Unas palabras en este tiempo…
El mundo necesita guerreros orgullosos, animados por su Fe…
Hermanos, hermanas…
«…El mundo necesita guerreros orgullosos, animados por su Fe. Guerreros como San Pablo y San Lucas, que arriesgaron sus nombres, su reputación, para llevar su fe, su amor al mundo.
Dios nos está llamando a cada uno, a cada uno de nosotros, a hacer grandes cosas, pero cuan a menudo fallamos en nuestra respuesta, descartándola como una ocurrencia.
Ahora es tiempo para nuestra generación de aceptar esa llamada, la llamada urgente de Dios, a todos, a entregarnos completamente a El, a ver esa mano gentil, guiando tu camino…
Primero tienes que comprometerte a empezar a rezar, a ayunar, meditar las Sagradas Escrituras, tomar en serio los Sagrados Sacramentos, porque somos una cultura, ahora, en decaimiento. La gente se pone en peligro debido a los excesos; el mundo entero esta sumergido en pecado, y allí, en el silencio de nuestros corazones, Dios nos está llamando, a cada uno de nosotros, para entregarnos enteramente a Él, y cuan a menudo lo ignoramos, ignoramos esa dulce llamada…
El gran santo de Auswitch, San Maximiliano Mª Kolbe, dijo que la indiferencia era el pecado más grande del s. XX.
Hermanos y hermanas, es también el pecado más grande del siglo XXI. Debemos sacudirnos esta indiferencia, esta tolerancia destructiva del “mal”.
Solo nuestra fe en la sabiduría de Cristo puede salvarnos, pero requiere de guerreros, preparados para arriesgar su reputación, sus nombres, incluso nuestra propia vida, para proclamar la verdad.
Apártense de este generación corrupta, ¡sean santos!. Todos los hombres mueren, no todos los hombres viven de verdad. Tú, tú, tú, todos tenemos que luchar por esa auténtica libertad, y vivir, mis amigos, por Dios tenemos que vivir…»