La «Anticampaña»

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16 de mayo de 2025 Desactivado Por Regnumdei

«Puedo dar fe plena de la inocencia del hoy Papa»

Fuente: José Calderero de Aldecoa – Alfa y Omega


Aquí la publicación original

El paso de Robert Prevost por Perú no se puede contar del todo sin hablar del Sodalicio de Vida Cristiana, la organización disuelta por el Papa Francisco poco antes de morir, a causa de los abusos y la corrupción cometidos en su seno. «La primera gran decisión que se tomó contra el Sodalicio», después de las numerosas denuncias recibidas, «fue la aceptación de la renuncia del arzobispo de Piura, José Antonio Eguren, que pertenecía a la organización. Esto ocurrió el 2 de abril del 2024» por recomendación del hoy Papa León XIV. Así lo explica en conversación con Alfa y Omega Jordi Bertomeu, que se involucró en el proceso por su cargo de enviado personal en misión especial del Papa.

Tres semanas después, «comenzó un ataque de seis meses brutal y totalmente injusto contra la buena fama de Prevost», al que se acusaba de un presunto encubrimiento de abusos en Chiclayo. «Y reitero lo de totalmente injusto, porque estudié el caso, que en ese momento estaba en el Dicasterio para la Doctrina de la Fe», asegura el sacerdote catalán. Bertomeu señala como topo a un «exagustino, incardinado en la diócesis de Cajamarca, que había sido durante 20 años vicario judicial de Colorado Springs, en Estados Unidos y que había estado conectado con miembros del Sodalicio de Denver (Colorado)». «Entró en el caso en teoría para asesorar, pero empezó a aprovecharse y a manipular a las víctimas», asegura Bertomeu.

El caso contra Prevost quedó en nada. Aun así, «hubo quien lo rescató antes del cónclave para intentar matonear al cardenal Prevost», asegura Jordi Bertomeu, que utiliza el condicional para subrayar que «la venganza vendría del entorno del Sodalicio». Sin querer dar nombres públicamente, el enviado papal acusa a los instigadores de «lograr entrar hasta la misma puerta del Aula Pablo VI» para sembrar el bulo contra el purpurado nacionalizado peruano. Sin embargo, «puedo dar fe plena de la inocencia» del hoy Papa. Es más, «las propias víctimas del Sodalicio siempre han subrayado que gracias a Prevost alcanzaron justicia».

Más allá de este caso, León XIV ha demostrado en apenas unos días que la determinación que mostró en las distintas actuaciones con respecto al caso del Sodalicio de Vida Cristiana no fue algo circunstancial. No habían pasado ni cuatro días desde la fumata blanca y ya le dedicó toda una tarde a Jordi Bertomeu para ponerse al día. «Ya hemos empezado a trabajar», confirma el sacerdote, que «más que una lucha contra los abusos» cree que León XIV dará la batalla para que «el poder en la Iglesia sea ejercido cada vez más como Cristo nos ha enseñado».