Evangelio Diario y Meditacióne

Evangelio Diario y Meditacióne

21 de octubre de 2016 Desactivado Por Regnumdei

Cuántas veces quise reunir a tus hijos, como la gallina reúne bajo sus alas a los pollitos, y tú no quisiste

Evangelio Diario y Meditación

+Santo Evangelio:

Evangelio según San Lucas 13,31-35

En ese momento se acercaron algunos fariseos que le dijeron: «Aléjate de aquí, porque Herodes quiere matarte». 

El les respondió: «Vayan a decir a ese zorro: hoy y mañana expulso a los demonios y realizo curaciones, y al tercer día habré terminado. 

Pero debo seguir mi camino hoy, mañana y pasado, porque no puede ser que un profeta muera fuera de Jerusalén. 

¡Jerusalén, Jerusalén, que matas a los profetas y apedreas a los que te son enviados! ¡Cuántas veces quise reunir a tus hijos, como la gallina reúne bajo sus alas a los pollitos, y tú no quisiste! 

Por eso, a ustedes la casa les quedará vacía. Les aseguro que ya no me verán más, hasta que llegue el día en que digan: ¡Bendito el que viene en nombre del Señor!». 

+Meditación:

San Agustín:

En sentido místico se comprende que estas palabras las dijo refiriéndose a su cuerpo, que es la Iglesia. Porque son expulsados los demonios cuando, abandonadas las supersticiones, los gentiles creen en El. Y se verifican las curaciones cuando según sus mandatos se renuncie al diablo y a las vanidades del mundo y llegue la Iglesia al fin de la resurrección (que se verificará como en el tercer día) a la perfección angélica por la inmortalidad del cuerpo.

Dice pues: Yo quise y tú no has querido, como diciendo, cuando he reunido a tantos por mi voluntad siempre eficaz, lo he hecho contra la tuya, porque siempre has sido ingrata.

No parece que contradice a esta narración de San Lucas lo que dijo la muchedumbre al llegar el Señor a Jerusalén ( Mt 21): «Bendito el que viene en el nombre del Señor», porque todavía no había ido allí y no se había dicho esto.

Pero como San Lucas -para no venir hasta el tiempo en que se dirían estas palabras- no dice a dónde fue el Señor cuando se separó de allí, porque continúa su camino hasta que llega a Jerusalén, alude con esto a su gloriosa venida.

Debe entenderse que San Lucas quiso ocuparse de esto antes de llevar a Jesús en su narración hasta Jerusalén, o que, estando ya cerca de esta ciudad, respondió a los que le aconsejaban que se preservase de Herodes, lo que San Mateo dice que habló cuando ya había llegado a Jerusalén.

+Comunión Espiritual:

De Santa Margarita María Alacoque:  “Padre eterno, permitid  que os  ofrezca el Corazón de Jesucristo,  vuestro  Hijo muy  amado, como se ofrece Él mismo, a Vos  en sacrificio. Recibid  esta ofrenda por mí, así como por todos los deseos, sentimientos, afectos  y actos de este Sagrado Corazón. Todos son  míos, pues Él se inmola por mí,  y yo no quiero tener en adelante otros deseos que los suyos. Recibidlos para concederme por  sus méritos todas las gracias que me son necesarias, sobre todo la gracia de la perseverancia  final. Recibidlos como otros tantos actos de amor, de adoración y alabanza que ofrezco a vuestra  Divina Majestad, pues por el Corazón de Jesús sois dignamente honrado y glorificado.” Amén.