Bendición del niño en el vientre materno
La Conferencia de Obispos Católicos de Estados Unidos (USCCB) informó en un comunicado oficial que la Congregación para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos dio su aprobación al nuevo rito de "Bendición de un niño en el útero". Esta bendición fue redactada por el Comité del Culto Divino de la USCCB al constatar que no existía un rito aprobado para tal fin.
El Cardenal Daniel DiNardo, secretario del Comité de Actividades Provida de la Conferencia, manifestó su alegría al comunicar la noticia: "Estoy impresionado por la belleza de la vida humana en el útero", comentó. "No podría pensar en un mejor día para anunciar esta noticia que la fiesta de la Anunciación, cuando recordamos el "Sí" de María a Dios y la Encarnación de ese Niño en ella, en ese útero, que salvó el mundo".
"Queríamos hacer este anuncio lo más pronto posible", afirmó el Arzobispo Gregory Aymond, secretario del Comité de Culto Divino de la USCCB, "de forma que las parroquias puedan comenzar a ver cómo esta bendición puede integrarse en el tejido de la vida parroquial". El texto se imprimirá en un folleto bilingüe y estará disponible para las parroquias norteamericanas el día de la Madre. "Eventualmente, esta nueva bendición será incluida en el bendicional, cuando dicho libro sea revisado", anunció Mons. Aymond.
El rito fue preparado para apoyar a los padres que esperan el nacimiento de sus hijos, para alentar a las comunidades parroquiales a la oración y el reconocimiento del don de los niños por nacer y para crear consciencia del respeto de la vida humana en la sociedad. Según el comunicado oficial, el rito podrá ser ofrecido en el contexto de la Eucaristía o fuera de ella.
La bendición tuvo su origen en una solicitud del hoy Arzobispo de Louisville, Mons. Joseph Kurtz, quién pidió al Comité de Actividades Provida averiguar si existía un rito aprobado para bendecir a un niño en el vientre de su madre. Cuando no pudo hallarse ninguno, el Comité redactó uno y lo sometió a la aprobación del Comité para el Culto Divino de la Conferencia, que lo aprobó en marzo de 2008. La plenaria de los Obispos de la USCCB ratificó esta aprobación y envió el rito a Roma para su edición y aprobación final.
Con información de USCCB