Pío XII auxilió al pueblo judío
Junto a Pío XII estaba su Secretario de Estado, el entonces cardenal Giovanni Montini, que sería luego el papa Pablo VI.
«Su tía miró al Papa y dijo: ‘Usted estaba vestido como franciscano’, y miró a Montini quien estaba a su costado y le dijo ‘y usted como un sacerdote común. Me sacaron del gueto y me llevaron al Vaticano’. Montini le dijo: ‘silencio, no repitan esta historia».
Krupp cree que estas afirmaciones son ciertas porque están en la línea del carácter de Pío XII quien «necesitaba ver con sus propios ojos cómo eran las cosas».
«Solía salir en su auto a zonas bombardeadas de Roma, y ciertamente no tenía miedo. De la misma forma lo puedo ver entrando al gueto para ver lo que estaba sucediendo», afirma el experto historiador.
Krupp y su esposa Meredith son los fundadores de la Pave the Way Foundation iniciada en 2002 para «identificar y eliminar los obstáculos no teológicos entre las religiones». En 2006 líderes católicos y judíos le solicitaron investigar el «escollo» de la reputación de Pío XII durante la guerra. Con este descubrimiento, Wall, un neoyorquino de 64 años, cree que finalmente se logró un gran avance.
«Somos judíos. Crecimos odiando el nombre de Pío XII. Creíamos que era antisemita, creíamos que era un colaborador de los nazis, todas las cosas que se dicen de él, las creíamos».
Krupp está de acuerdo con las conclusiones de otro historiador judío y diplomático israelí, Pinchas Lapide, quien afirma que las acciones de Pío XII y del Vaticano permitieron salvar a unos 897.000 judíos durante la guerra.
Pave the Way tiene 46 mil páginas de documentación histórica que sostiene esta afirmación, que ahora ofrecen en su sitio web junto a numerosas entrevistas con testigos presenciales e historiadores.
«Creo que es una responsabilidad moral, esto no tiene nada que ver con la Iglesia Católica. Sólo tiene que ver con la responsabilidad judía de reconocer a un hombre que en realidad salvó a un enorme número de judíos en todo el mundo mientras estaba rodeado de fuerzas hostiles, infiltrado por espías y bajo amenaza de muerte».
Krupp explicó que una de las formas de esta ayuda se dio a través de la red de nunciaturas apostólicas en todo el mundo con las que se sacaba a los judíos perseguidos en Europa. Por ejemplo, entre 1939 y 1945 el Vaticano solicitó 800 visas para entrar a la República Dominicana. Esta acción y otras similares permitieron salvar a más de 11 mil judíos solo de esa forma.
Pave the Way también tiene evidencia que demuestra que la reputación que manejan los enemigos de la Iglesia sobre Pío XII nace como una conspiración de la KGB rusa. Un exoficial de esta institución, Ion Mihai Pacepa, precisa que todo fue un complot soviético.
Krupp dice que los comunistas querían «desacreditar al Papa luego de su muerte, para destruir la reputación de la Iglesia Católica y, más importante para nosotros, para aislar a los judíos de los católicos. Tuvieron éxito en esas tres áreas».
En su opinión esto está cambiando ahora. Cuando lo escuchan hablar, dice Krupp, «muchos judíos han estado extremadamente agradecidos. ‘Me siento feliz de escuchar eso. Nunca quise creer esto de él (Pío XII), especialmente los que lo conocimos».