CECH: Llamado a vivir estas horas con dignidad.

11 de diciembre de 2006 Desactivado Por Regnumdei
Nuevamente diputado socialista Enríquez-Ominami arremete contra la Iglesia. Cardenal Errázuriz: hace llamado a la serenidad.

Mons. Alejandro Goic, Presidente de la Conferencia Episcopal, invitó a evitar provocaciones y a asumir con una actitud serena el fallecimiento del ex gobernante, ocurrido este domingo.

El Presidente de la Conferencia Episcopal de Chile, Mons. Alejandro Goic, hizo un llamado a la serenidad, tras conocerse este domingo el fallecimiento del general en retiro Augusto Pinochet Ugarte, quien gobernó los destinos de Chile durante más de 16 años.

Mons. Goic expresó que, más allá del juicio histórico sobre su figura, ante la majestad de la muerte inevitable para todo ser humano, la actitud que corresponde es de respeto. Y los que creemos, elevamos una oración por su descanso

Asimismo, el pastor hizo un llamado fraterno a la comunidad nacional a que se eviten provocaciones, a favor y en contra del ex gobernante.

"El pais necesita meditar este acontecimiento con paz y respeto. Tenemos que tener serenidad y cordura", manifestó Mons. Goic.

"Yo personalmente tengo mi propia opinión sobre la falta de respeto a la dignidad humana que hubo en su gobierno. Pero lo que corresponde es vivir estas horas con dignidad", añadió.

El Presidente de la CECH llamó, además, a respetar las decisiones que tomará el Gobierno sobre los funerales. "Los gobernantes buscarán lo mejor para unir a los chilenos", expresó.

Finalmente, Mons. Goic recordó que para los cristianos lo más importante es el encuentro con Dios, que tiene misericordia, aun de los más grandes pecadores.

Una vez más Enríquez-Ominami cuestionó el obrar pacificador de la Iglesia, argumentando que resulta "vergonzoso" que sectores del país respalden lo que ellos llaman la "obra de Pinochet", tal como lo hizo recientemente el Cardenal Francisco Javier Errázuriz, quien visitó al general  Pinochet en el Hospital Militar.

La expresión mas lamentable e injusta fue la siguiente: "En este sentido consideramos válido preguntarse si el Cardenal también nos va a convocar a orar por la salud de Paul Schaeffer y Manuel Contreras", ironizó.

Por el contrario, el Cardenal Arzobispo de Santiago, monseñor Francisco Javier Errázuriz, llamó a la serenidad a todos los habitantes del país ante el fallecimiento del General ® Agusto Pinochet Ugarte. El llamado lo formuló durante el responso fúnebre que presidió esta mañana en la capilla ardiente, ubicada en la Escuela Militar, donde son velados los restos de quien fuera ex Gobernante y Comandante en Jefe del Ejército.

El Arzobispo de Santiago llegó hasta la Escuela Militar pasadas las nueve y media de esta mañana para expresar sus condolencias a los familiares del extinto General, y rezó un responso. Al inicio de éste, el Cardenal Errázuriz dijo:“Nos convoca el dolor de innumerables chilenos por el fallecimiento de don Augusto Pinochet Ugarte. En circunstancias dramáticas para nuestra patria, sintió el deber de asumir el mando supremo de la Nación. Como todos nosotros, había recibido de Dios muchos dones y tenía debilidades y limitaciones. En esta hora le agradecemos a Dios todas las cualidades que le dio y todo el bien que hizo a nuestra Patria y a su propia Institución, y le pedimos que le perdone los pecados de omisión y comisión que realizó. Sabemos que mientras más alta es la autoridad, más brillan sus cualidades y también sus errores. Le pedimos al Señor, que es misericordioso, que es la fuente de todo bien, que Él lo perdone, tome en cuenta todo el bien que hizo, y lo acoja en su amor y su paz”.

Durante el responso, el Cardenal Errázuriz hizo además la siguiente petición: “Oremos también por nuestra Patria, para que la serenidad con la cual la inmensa mayoría de los chilenos asume el hecho del fallecimiento de don Augusto Pinochet inunde cada vez más el corazón de quienes se manifiestan con pasión. Oremos al Señor”

“Escucha Padre –agregó el Arzobispo de Santiago- nuestra súplica y conforme a tu bondad concédele a los difuntos gozar eternamente de la paz de Cristo, y a nosotros mantennos fieles en tu servicio hasta que un día nos encontremos todos en tu Reino, Por Jesucristo Nuestro Señor. Amén”.